martes, 9 de septiembre de 2014
Más de 3 mil 400 armados conforman las bandas criminales en Colombia
Las células del crimen organizado de Colombia tienen más de 3.400 combatientes
Aproximadamente 3 mil 410 integrantes armados, fueron los que la Policía Nacional de Colombia pudo contabilizar como miembros activos de las BACRIM (acrónimo de bandas criminales), la nueva camada de grupos delictivos en el país cafetero que tantos problemas han causado a la sociedad, toda vez que se encuentran presentes en 130 municipios de 15 departamentos (estados).
Anteriormente, el gobierno colombiano liderado actualmente por Juan Manuel Santos aceptó la existencia de tres en especial: Los Urabeños, Los Rastrojos, así como las escisiones del Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia (ERPAC), a diferencia de las más de 30 que llegaron a operar en 2008.
Dentro del panorama criminal, los Urabeños son por mucho la BACRIM con más poder en Colombia, pues están conformados por 2 mil 650 miembros, es decir, más de 70 por ciento de los que integran dichas organizaciones criminales, famosas por sus operaciones en torno al narcotráfico.
A pesar de que son considerados como el grupo con mayor trascendencia debido a su alcance territorial, los Urabeños igualmente son quienes están sometidos a una mayor presión de parte de las autoridades locales e internacionales, debido en gran parte al comercio internacional de drogas, en países de Sudamérica y fuera de la zona.
Muestra de lo anterior, es la reciente captura de César Daniel Anaya Martínez, mejor conocido como “Tierra”, quien es ubicado como una de las cabezas principales. Su aprehensión además de ser un ejemplo claro de la presión existente, es para las autoridades colombianas el preludio para el arresto de Darío Antonio Usuga, “Otoniel”, máximo jefe del grupo, y de quien creen estar cerca.
Los recientes golpes a la estructura interna, como lo fue el arresto de “Tierra”, también hacen suponer que los Urabeños han optado por lanzarse al mercado de enervantes europeo, para así dejar de pelear con los cárteles mexicanos el lucrativo negocio de la cocaína en Estados Unidos.
A su vez los Rastrojos, otra de las BACRIM aceptadas por el gobierno colombiano, tal parece que viven momentos de incertidumbre tras la rendición de Javier Calle Serna, alias “Comba”, su principal cabecilla, al tiempo que los Liberadores del Vichada, una escisión del ERPAC, continúa en ascenso de la mano de Martín Farfán Díaz, también conocido como “Pijarbey”.
No obstante las reveladoras cifras otorgadas por la Policía colombiana, para el sitio especializado en crimen e inseguridad InSight Crime, éstas no son del todo confiables debido a la naturaleza de las BACRIM que comúnmente subcontrata personal para ejecutar diferentes operaciones ilícitas, por lo que en lugar de 3 mil 400, los integrantes armados podrían ser muchos más.
Zona de influencia de los Urabeños en Colombia.
Fuente InSight Crime
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