viernes, 28 de noviembre de 2014

Más de 2 millones de trabajadoras domésticas sufren discriminación, humillación y abuso sexual

Alejandro Páez | En México hay más de dos millones y medio de personas que se dedican al trabajo doméstico, de las cuales el 90 por ciento, es decir, más de dos millones, son mujeres que realizan estas labores, donde a diario sufren humillaciones, discriminación, abusos sexuales y por si fuera poco, sus derechos laborales son menores a las de los demás trabajadores en el país. No cuentan con seguridad social ni mucho menos prestaciones. Este trabajo carece de regulación y los derechos laborales que se reconocen son menores que al resto de las y los mexicanos, reconoce la comisión de desarrollo social del Senado. La presidenta de esta instancia, Lorena Cuéllar, denunció que se cometen muchos abusos contra este grupo de trabajadores, ya que “son víctimas de violencia laboral, de agresión sexual, se dificulta su sindicalización, cada trabajador o trabajadora negocia con el empleador las condiciones de trabajo y el pago por el trabajo mismo en situaciones de total desventaja”. “Hay más trabajadoras del hogar que maestras y maestros; sin embargo, este trabajo ni siquiera está considerado como trabajo, casi ninguna tiene contrato, el 50 por ciento gana entre uno y dos salarios mínimos al mes, la otra mitad gana penas un salario mínimo al mes”, afirmó la vicecoordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna. La perredista denunció que el doméstico , es un trabajo que carece de regulación de derechos. El trabajo en el hogar –agregó--es socialmente poco valorado, pero muy agotador se cometen un sinfín de abusos, de malos tratos, se llega a veces hasta la violencia sexual, no pueden ni siquiera sindicalizarse; las trabajadoras del hogar siempre están en total desventaja con respecto a sus patrones. Es por ello, que el sol azteca en el Senado busca regular esta situación para que se reconozcan los derechos de las trabajadoras del hogar, y presentaron una iniciativa para dignificar sus condiciones laborales y, con ello, erradicar la discriminación acentuada que sufre este sector laboral. “Es una realidad laboral deplorable que además no cuenta con seguridad social, mucho menos con prestaciones laborales”, lamentó. La iniciativa plantea que se defina en primer lugar como trabajo en el hogar, no trabajo doméstico, sino trabajo en el hogar; que se reconozca la estabilidad en el empleo; que se proteja su salario; que se reconozca como condiciones de trabajo el hospedaje y la alimentación. Asimismo que sea obligatoria la seguridad social; prohibir todo trato discriminatorio; reconocer la libertad sindical y la negociación colectiva; tener acceso a la justicia laboral; establecer la supervisión del trabajo para que se garantice sus derechos y tener un horario definido, no mayor a ocho horas, con una hora de descanso. Padierna consideró que ante la deshumanización a la que está llegando mucha gente se hace necesario pensar que debemos de tratar a los demás como queremos que nos traten a nosotros y valorar la enorme importancia de los y las trabajadoras del hogar, respetarlas y agradecerles su trabajo, garantizando sus derechos laborales.

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