lunes, 1 de diciembre de 2014
Granier vive como rey en la cárcel de Tepepan
El exgobernador de Tabasco tiene celular, Tv, laptop, blu-ray, ropa fina, pijamas italianas, 6 guaruras, 2 médicos de cabecera y comida especial
Fabiola Xicoténcatl, corresponsal / Foto: Archivo
Andrés Granier Melo, exgobernador de Tabasco
El exgobernador de Tabasco Andrés Granier Melo, quien enfrenta en el penal de Tepepan en la Ciudad de México un proceso penal por el presunto desfalco al erario de su estado por más de 23 mil millones de pesos, se da vida de rey desde la cárcel.
En su encierro en la Torre Médica de Tepepan, Granier cuenta con celular, Tv, laptop, blu-ray para ver películas, ropa fina, duerme con pijamas italianas, tiene seis guaruras que lo custodian día y noche, dos médicos de cabecera y comida especial.
De acuerdo con un reporte del diario Tabasco Hoy y su filial Basta, el exmandatario tabasqueño no ha dejado sus añejas costumbres a la buena vida: viste y calza ropa y zapatos de marca, aunque de color beige, el tono reglamentario; se le ha escuchado presumir que sus pijamas son italianas y de seda. Inclusive, las sábanas y cobertores no son los que pone el hospital. “Su esposa trajo edredones finos”, afirma uno de los testigos.
Granier permanece en la Torre Médica de Tepepan desde el jueves 11 de julio de 2013, cuando fue trasladado del Reclusorio Oriente a ese penal. Desde entonces, su esposa Teresa Calle de Granier se ha hecho cargo de su alimentación y vestimenta, muy distinta a la de un recluso común y corriente
La seguridad y alimentación de Granier corren a cargo de la familia, encabezada por su hijo varón, Fabián Granier, quien supuestamente tiene una orden de aprehensión en su contra y es buscado por distintas policías del país.
Granier permanece en la Torre Médica de Tepepan desde el jueves 11 de julio de 2013, cuando fue trasladado del Reclusorio Oriente a ese penal. Desde entonces, su esposa Teresa Calle de Granier se ha hecho cargo de su alimentación y vestimenta, muy distinta a la de un recluso común y corriente.
Según Tabasco Hoy, en su habitación pintada de blanco de 12 metros cuadrados, el exgobernante posee una pantalla plana en la pared frente a su cama, libros, un minicomponente, teléfono celular y su computadora laptop, en la que revisa, contesta sus correos y lee las noticias.
Su cama es reclinable y con colchón ortopédico. Tiene además un reposet y dos sillas. También una cómoda.
Tiene baño con regadera y agua caliente. Tiene dos lavamanos, uno en el baño y otro afuera en la habitación, la cual siempre luce impecablemente limpia.
Apunta el matutino que al nosocomio han acudido amigos del exmandatario, entre quienes se encuentran, presuntamente, los senadores Joel Ayala Almeida y Emilio Gamboa Patrón.
Indica que Andrés Granier se ducha a diario, muy temprano, en el baño que tiene en su habitación. Se rasura y perfuma con fragancias francesas.
Antes de las ocho de la mañana llega su desayuno, que es enviado por su esposa, el cual consiste en pan tostado con cajeta o queso, café, fruta, jugo de frutas, gelatina y pan.
Previo al mediodía come fruta, en ocasiones tamales o algún otro alimento extra, incluido en el paquete que un mensajero lleva diariamente.
Para la comida, le envían cortes de carne como T Bone o Rib Eye, salmón empapelado o mariscos, los cuales consume en platos y vasos desechables.
Sus alimentos llegan en recipientes térmicos. Por regla, su cena es ligera. Y así es todos los días.
Tabasco Hoy asegura que desde la llegada del tabasqueño al penal de Tepepan se reacondicionó un área en la zona conocida como Aislado A-4 de Medicina Interna. En el pasillo se ubica el personal de seguridad privada de Granier, quienes disfrazados de médicos y enfermeras resguardan su integridad física. En total son seis guardias por turno.
Sostiene que este personal es avalado por la PGR, con el visto bueno del gobierno capitalino. Su contratación y honorarios corren a cargo de la familia, encabezada ahora por su hijo Fabián Granier Calles, quien tiene dos órdenes de aprehensión. Pero su situación legal no le ha impedido visitar a su padre en el nosocomio.
Su poder y capacidad para intimidar a personal médico del hospital coloca a Granier Melo como la evidencia más clara del nivel de “corrupción” que se vive en los penales del Distrito Federal, denuncian testigos, puntualiza el periódico tabasqueño.
Aunque el quebranto financiero de Tabasco dejado por Granier ronda los 25 mil millones de pesos, el exmandatario está acusado por los delitos de peculado, operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero), defraudación fiscal y quebranto por más de 2 mil millones de pesos a las finanzas públicas del estado.
Para vigilar el estado de salud del exmandatario, su familia contrató los servicios de dos médicos particulares, quienes con el apoyo de personal de enfermería privado y del nosocomio, se encargan en mantenerlo en buena condición, con el suministro diario de medicamentos para controlarle su presión arterial.
“Todos los días le toman lectura de su presión, la cual anotan en una libreta que es entregada a los médicos particulares para su evaluación. Copia de este reporte también se le hace llegar al director médico del hospital, para anexarlo al expediente.”
Desde la óptica de los testigos, el exgobernador de Tabasco se encuentra en perfectas condiciones de salud y no debería de estar hospitalizado, por lo que consideran que su estancia en el nosocomio es una medida para protegerlo y tenerlo “hospedado en un lugar cómodo y con lujo”, asegura el Tabasco Hoy.
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Y afuera la gente viviendo como guey
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