martes, 28 de julio de 2015

Comparten Naucalpan y Tlalnepantla niveles de corrupción impecables

• En cada municipalidad se encuentran numerosos quebrantos, fraudes y transgresiones a la ley, sin que autoridades estatales y judiciales actúen en consecuencia. 
• Entre ambas demarcaciones, ni a cual irle, y mientras en Tlalne la comuna edilicia parece “La cueva de Ali Ba va y los 40 ladrones”, en Naucalpan dos que tres, se encargaron de saquear la hacienda a ojos vistos.
Por Mario Ruiz Hernández
Definitivamente que, pese a que los escenarios son completamente diferentes entre el municipio de Naucalpan y el de Tlalnepantla en muchas realidades, lo que sí es un hecho que en ambas demarcaciones “los saqueos, quebrantos y demás raterías están a la orden del día”. En las posibles analogías del ejercicio público, el desempeño y sobre todo hablar de honestidad, en ninguno de los casos existe, y los conflictos de intereses y actos de corrupción francamente que los acompaña. Los escándalos son recurrentes, y por ejemplo mientras que en Naucalpan-ediles denuncian un quebranto que supera los 60 millones de pesos en el Organismo de Agua Potable (OAPAS).
En Tlalnepantla los sobresueldos a alcalde, síndicos y regidores son los más onerosos del país, al autorizarse más de 60 millones de pesos en salarios, al margen de la denuncia de la venia de más de dos mil jefes de unidad, asignando pagos verdaderamente escandalosos. Así también, una nómina que rebasan los Un mil 400 millones de pesos de presupuesto anual, a efecto de mantener una base de 6 mil 300 plazas, y dentro de ellas alrededor de 470 empleados asignados tan sólo a las oficinas de la presidencia y el sustento de una “pista aérea” desde el trienio pasado. Dicho sea además, el salario del ex presidente y diputado electo, Pablo Basáñez, de 185 mil pesos mensuales-sólo 10 mil pesos menos- de las percepciones del Presidente de la República,
Enrique Peña Nieto. Sin embargo, tanto en una como en otra municipalidad, las un mil y varias tranzas aún y no han salido todas a la luz pública, en tanto de no saber realmente la magnitud de los saqueos a las respectivas haciendas. Sabemos que ni Tlalnepantla es la denominada “Ciudad Confiable”, como tampoco Naucalpan experimentó “Un Gobierno Ciudadano con Sentido Humano”, en que los índices de criminalidad comunican del tamaño de la crisis de seguridad que sostienen. Francamente, que si nos vamos al análisis de las cosas, estimó que cohabitan al interior de la gerencia en “La Joya de la Corona” en principio, múltiples anormalidades que tienen que ver con los dineros; las especulaciones financieras, la desviación de recursos públicos, la pérdida de documentación que comprometa a ex alcalde y ex funcionarios de distintas operaciones fraudulentas de quienes daban las ordenes y/o instrucciones.-“Limpiaron la casa”- Asimismo, y en eso de parlamentar de justamente honestidad, trascendió que presuntamente “los cañonazos en el órgano de gobierno”, gira en más de 50 millones de pesos, agraciados a la alcaldesa sustituta, Claudia Oyoque como a los tres síndicos y 16 concejales.
Dicen por ahí- que la unanimidad en la asamblea de ediles comparece generando sospechismo-más allá del presumible cabildeo; la comunicación permanente, los tratos, y apertura ($). Igual en los ilícitos, el nepotismo en diferentes áreas de oportunidad en la que vástagos de regidores alcanzan una posición en la administración o en OAPAS, familiares directos, cuatitos, y hasta “los y las amantes lograron el ingreso a la nómina”. Aunado a lo anterior, la protección de empleados y empleadas de confianza, a partir de los grupos y élites de poder, amparando a sinnúmero de personas que en todo el día ni trabajan, placeándose por todo palacio municipal como si los pasillos fuesen sitio para la pasarela de edecanes y mujeres de buen ver, de la estatura de la famosa Linda. Por otra parte, “En la Tierra de En medio”, hace unos días se dio a conocer la importante revisión que está llevando a cabo el Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM) al ejercicio del señor Basáñez García, en la que ya salieron delicadas observaciones. De hecho, se conoce que las mismas son tanto de éste ejercicio de gobierno, como del anterior, del papá de la candidata electa del PRI a la alcaldía, Denisse Ugalde Alegría, el señor, Arturo Ugalde Meneses.
Lo importante del tema, es que aun cuando ni siquiera concluye la administración que inició Basáñez, ya hay procedimientos por presuntas irregularidades financieras, y que en contraparte, en Naucalpan la situación está varada, según debido a las 10 auditorias que se están aplicando a direcciones críticas. No obstante, en Tlalnepantla sigue abierto el procedimiento de sanción en contra de quien se considera su cuñado, Alfredo Noriega Vaca, cuyo expediente en la Contraloría Legislativa fue IP-D/DVM/065/2014. En el documento, se notifica que empresarios acusaron en la contraloría al funcionario de pedirles dinero a cambio de que la Tesorería les sacara pagos pendientes, mientras que otra queja señalaba actos de nepotismo al ser cuñado de Pablo Basáñez, aún sin que todavía emitan los resolutivos.
El OSFEM, a la vez presentó los expedientes PAR-IM/205/15 y PAR-IM/306/15 correspondientes a procedimientos administrativos resarcitorios sobre informes mensuales que involucran cerca de 19 millones de pesos. Cabe hacer mención, que los procedimientos resarcitorios están dirigidos a Pablo Basáñez; la Síndico Angélica Mondragón Orozco y el ex Tesorero, Hugo Lino Ortiz Santillán, quien por cierto también fue denunciado en su momento por haber asumido el cargo sin la certificación correspondiente del Instituto Hacendario del Estado de México (IHAEM). En otro orden de ideas, continúan los descubrimientos, con respecto al fraude de la concesión de deportivos y albercas semi-olímpicas, privatizadas a glorias olímpicas como Carlos Girón y que en Naucalpan se pretendía transformar el Parque Naucalli en un complejo acuático, negando la idea por la presión social. No podemos hacer un lado, el cobro interno de alrededor de 370 millones de pesos en Tlalne del Programa Anual de Simplificación Administrativa, en el que mensualmente se destinan 70 millones de pesos, sólo para la elaboración y entrega del informe-(bastante carito), sin conocer que se hace con el resto del circulante. Finalmente, y aunque se tienen coincidencias en los niveles de corrupción y otros, la diferencia estriba en que en Tlalnepantla ganó el PRI y en Naucalpan el PAN al parecer logró la alternancia.

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