viernes, 18 de septiembre de 2015
UNAM semillero de talento en ciencias sociales
EXCELSIOR Semillero, refugio y cantera de reconocidos investigadores y estudiosos de la vida del país desde sus ámbitos social, político, educativo, antropológico y económico, el área de las ciencias sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene frente así el reto de acrecentar su presencia en la discusión nacional de los temas que preocupan a la sociedad y contribuir a la construcción de soluciones concretas.
Integrada por institutos y centros de investigación generadoras de conocimiento y que durante décadas ocuparon la vanguardia regional, como Jurídicas, Económicas, Antropológicas, Históricas, Estéticas o Investigaciones Sociales, la denominada área de las Humanidades de la UNAM se esfuerza en la adecuación de sus perfiles académicos para colocarse nuevamente como impulsora de la discusión nacional de los fenómenos sociales del país y Latinoamérica.
Esta área del conocimiento en la UNAM está formada por 910 investigadores, 70 profesores, 592 técnicos académicos y se observa que todos han realizado un esfuerzo constante por elevar su perfil académico.
Del total, 799 investigadores tienen el grado de doctorado, 79 el de maestría y sólo uno está todavía con el grado de licenciatura.
Tan sólo durante 2014, el trabajo de este grupo de académicos se reflejó en la elaboración de 707 artículos publicados por investigadores y 23 de profesores; en la edición de 509 libros de investigadores y 25 de profesores, así como en mil 103 capítulos escritos por sus académicos.
Evaluación y áreas de oportunidad
Al igual que en el área de ciencias exactas, en la de humanidades los académicos se someten constantemente a la evaluación de sus pares, tanto interna o externamente, pues mil 390 académicos tienen el Pride (Programa de Primas al Desempeño del Personal Académico de Tiempo Completo), mientras que 668 forman parte del Sistema Nacional de Investigadores, con lo cual se confirman como investigadores y profesores de tiempo completo.
Una de las principales riquezas del área de las humanidades en la UNAM es la pluralidad del pensamiento; ninguno de sus institutos o centros tiene una visión monolítica de la realidad nacional; todos tienen en su interior prácticamente todas las expresiones del pensamiento ideológico.
Como lo establece el Plan de Trabajo para la Dirección del Instituto de Investigaciones Jurídicas septiembre de 2014-septiembre de 2018, que Pedro Salazar entregó a la Junta de Gobierno de la máxima casa de estudios.
“Uno de los saldos positivos de la transición democrática en el país ha sido el reconocimiento de la pluralidad como un dato de hecho que merece protección y respeto. Esto que vale para la comunidad mexicana en su conjunto adquiere una relevancia especial en el mundo universitario.
“La diversidad de opiniones, la confrontación de las ideas, la deliberación abierta, comprometida y responsable son palancas necesarias para la generación del conocimiento”, dice el director de ese instituto.
Esa realidad no es exclusiva de Jurídicas, sino que impera entre las comunidades del área de Humanidades, pero también tienen retos comunes por superar.
En el diagnóstico contenido en la propuesta de trabajo que entregó a la Junta de Gobierno Alberto Vital, director del Instituto de Investigaciones Filológicas, habla de los avances que tiene esta instancia académica y pone sobre la mesa las áreas de oportunidad.
“Se trata entonces de aprovechar el momento y el impulso para dar un salto cualitativo, prudente y audaz, consciente y atrevido, hacia una mayor presencia del instituto en la vida nacional e internacional”, señala Alberto Vital en el documento.
Manuel Perló, director del Instituto de Investigaciones Sociales, también incluyó en su propuesta de trabajo aprobada por la Junta, un panorama de lo que llama las áreas de oportunidad.
“La pérdida del enorme potencial que posee para generar nuevos proyectos, formar investigadores que se incorporen a ellos y tener impactos claros en la sociedad; la lenta renovación de una planta de investigadores que tiene 60 años de edad en promedio; la ausencia de mayor interacción interna entre investigadores de distintas generaciones.
“La lenta y escasa atención a problemas de investigación emergentes y la menguada presencia del instituto en los foros nacionales de alto impacto; la débil relación de los proyectos de investigación con la actividad docente; la insuficiente planta de técnicos académicos que limita la capacidad de atención y la actualización de los servicios de cómputo, publicaciones y biblioteca; la carencia de una instancia administrativa ágil y eficiente que resuelva más que dilate las tareas de los investigadores”, explica.
Así, los retos del área son reconocidos y atendidos por los responsables de mantener a la UNAM en la vanguardia.
Sus metas principales
La Coordinación de Humanidades de la UNAM tiene el objetivo de fomentar la realización de investigación y proponer soluciones sobre las problemáticas sociales que son prioritarias para el país, incluyendo su dimensión Internacional, que requieran la participación de investigadores en diferentes disciplinas de las Ciencias Sociales y las Humanidades.
Asimismo, incidir en la formación de nuevos especialistas mediante la incorporación y formación de un amplio número de estudiantes.
Otra de las metas consiste en impulsar la colaboración entre entidades universitarias y con otras instituciones y organismos, nacionales e internacionales especializados o interesados en los temas de cada proyecto.
También dicha coordinación tiene el objetivo de impulsar aquellas políticas y acciones que fortalezcan la infraestructura física y el capital humano para evaluar la cantidad y calidad de la investigación que se realiza.
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