miércoles, 4 de noviembre de 2015

Los aspirantes y el presupuesto; el talento para negociar recursos, parte del perfil

EXCELSIOR CIUDAD DE MÉXICO. Sin importar el origen académico de sus actividades como docente o investigador, un rector de la UNAM se convierte en un experto negociador para lograr la mejora constante del subsidio federal que recibe la institución.
José Narro Robles, por ejemplo, pasará a la historia como el rector que más dinero ha conseguido para la Universidad Nacional, pues cuando asumió la Rectoría en 2007 la UNAM tenía un subsidio ordinario de 13 mil 539 millones 88 mil pesos y la próxima semana dejará la institución con la expectativa de recibir al menos 35 mil 61 millones 288 mil 365 pesos en 2016. Los diez finalistas, que desde esta semana son evaluados por la Junta de Gobierno, coinciden en que las cuotas escolares no son una vía para la mejora económica interna, sino el apoyo decidido del gobierno federal. Así, los diez finalistas en el proceso de sucesión, que son Sergio Alcocer, Francisco Bolívar Zapata, Fernando Castañeda, Javier de la Fuente, Enrique Graue, Héctor Hernández Bringas, Juan Pedro Laclette, Leonardo Lomelí, Suemi Rodríguez y Rosaura Ruiz, coinciden en que un rector de la UNAM requiere capacidad para cabildear recursos. El arte de cabildear Ese cabildeo no se limita al Ejecutivo federal, sino que se extiende a negociar en la Cámara de Diputados, donde por lo regular hay aliados importantes, como durante los 14 años posteriores a la huelga estudiantil de 1999, a lo largo de los cuales los egresados de la UNAM apoyaron al rector para corregir los recortes presupuestales de origen. La estrechez económica a la cual se condenó a la institución entre 1988 y 1999 llevó a diversos rectores a buscar el camino del aumento de las cuotas hasta provocar el conflicto interno de 1999, a partir del cual quedó claro que ese es un sendero prohibido para los universitarios. Después del maltrato económico en 1999, cuando recibió ocho mil 512 millones 221 mil 780 pesos de subsidio ordinario y logró aumentar sus ingresos propios a mil 31 millones 28 mil 551 pesos, el presupuesto universitario tuvo un incremento considerable aun en años de recorte para otras instituciones educativas. Para el ejercicio fiscal 2004 la mayoría de las instituciones de educación superior públicas registró una disminución de recursos, pero desde la Cámara de Diputados, legisladores como Salvador Martínez Della Rocca, lograron un bono adicional para la UNAM y la Universidad Autónoma de Sinaloa. En los gobiernos panistas, principalmente con la ayuda de las fuerzas opositoras, en ese entonces PRI y PRD, la Universidad Nacional vio mejorar su presupuesto. En 2000, último de Ernesto Zedillo como presidente y cuando concluyó después de diez meses el paro estudiantil del CGH, la UNAM tuvo un presupuesto de diez mil 686 millones 573 mil pesos, que al término del rectorado de ocho años de Juan Ramón de la Fuente llegó a 19 mil 961 millones 808 mil tres pesos. De esa manera, la institución mejoró su presupuesto en nueve mil 275 millones 764 mil 430 pesos, siempre con ayuda de diputados federales. Fue a partir de la llegada de José Narro Robles a la Rectoría que el presupuesto creció un poco más, también con ayuda de los diputados federales. Según la evolución del Presupuesto Autorizado 2007-2015 en pesos constantes, en 2007 la UNAM obtuvo 27 mil 948 millones de pesos y este año llegó a casi 37 mil 756 millones de pesos, lo que implica un crecimiento real de nueve mil 807 millones de pesos. Aunque sus finanzas son sustentadas básicamente por el subsidio federal, la UNAM ha hecho un esfuerzo por aumentar sus ingresos propios por procesos de admisión, servicios que ofrece e innovaciones tecnológicas. Habilidades La mayoría de los diez finalistas en este proceso de sucesión ha mostrado capacidad para cabildear recursos. Como asesor en ciencia de la Presidencia de la República, Francisco Bolívar Zapata logró la mejora sustancial al sector, por lo que por primera vez un gobierno federal avanzó para alcanzar la meta del 1% de apoyo a ciencia y tecnología. Rosaura Ruiz, como presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias y directora de la Facultad de Ciencias, ha dialogado con todas las fuerzas políticas y diferentes niveles de gobierno para conseguir respaldos presupuestales. También están los casos de Fernando Castañeda, quien se convirtió en uno de los directores que más apoyo logró para ampliar la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y de Enrique Graue, quien obtuvo apoyos directos de Conacyt para fondear los requerimientos de carreras como Ciencias Forenses. PAUSA EN LA DESIGNACIÓN La Junta de Gobierno evalúa pasar para finales de la semana próxima la designación del rector. De acuerdo con la información obtenida por este diario, ayer la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno indicaron que es conveniente esperar a que regrese su compañero, Óscar de Buen, de su viaje por Corea del Sur, donde encabeza un foro internacional sobre carreteras. Él estará en el Distrito Federal el viernes o el próxi­mo lunes. Mientras, estudiantes y académicos colocaron en facultades mantas contra Sergio Alcocer y Francisco Bolívar Zapata.

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