viernes, 27 de noviembre de 2015
¿Por qué Peña Nieto no quiere ni oír hablar de la independencia de Cataluña?
RT En medio de la "profunda crisis institucional" que atraviesa México, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha cometido un error más al manifestarse en contra del proceso independentista de Cataluña de España, algo que podría tener "lamentables consecuencias" para la nación latinoamericana, condenan medios mexicanos.
Según el diario 'La Jornada', la embajadora de México en España, Roberta Lajous, devolvió una carta informativa y la resolución independentista remitida desde el Parlamento de Cataluña en la que comunicaba la decisión de iniciar de forma unilateral la "desconexión" de España, en la que además pedía el apoyo del país latinoamericano a esta iniciativa.
A inicios de este mes de noviembre, el Parlamento de Cataluña dio luz verde al proceso "de desconexión" con España tras aprobar la "declaración solemne del inicio del proceso de creación del Estado catalán independiente en forma de república".
El Gobierno del presidente mexicano Enrique Peña Nieto "no quiere saber nada de la 'desconexión' puesta en marcha" por Cataluña, por lo que dio "un portazo al proceso" soberanista de esa región española, reportó el portal español 'Voz Pópuli'.
Lajous "leyó la carta enviada a la mayoría de las legaciones diplomáticas acreditadas en Madrid y optó por volver a cerrarla y enviarla de vuelta a la sede del Parlamento catalán en Barcelona", reveló el portal, destacando además que la embajadora tampoco "ha tomado en consideración otras cartas y documentos explicativos sobre el proceso independentista enviada por las autoridades catalanas a la representación del Gobierno mexicano en España en los últimos meses".
Un desatino del Gobierno mexicano
"Nada hubiera pasado si, al igual que las otras embajadas, la de México simplemente se hubiera quedado con el comunicado sin hacer comentarios. Es justamente lo que hicieron los demás países, pues ante un proceso que está en sus inicios, de curso imprevisible y final incierto, lo mejor es observar los hechos sin tomar partido", comenta por su parte el columnista Humberto Musacchio en su artículo del diario 'Excelsior'.
Sin embargo, "Lajous tomó partido y abrió un frente más al atribulado e incapaz Gobierno mexicano. Suponemos que por instrucciones enviadas desde la Cancillería, pues una decisión de esos alcances no se adopta sin consultar a la superioridad, pues se trata de un asunto que requiere de un trato cuidadoso y discreto, no de una declaración de guerra (…) Un desatino que puede tener lamentables consecuencias".
El columnista explica los motivos: "Por supuesto, en modo alguno es extraño que el actual y los últimos gobiernos de México se identifiquen con la ultraderecha peninsular. Son muchos los negocios conjuntos que estimulan el gobierno neofranquismo de España y el priismo empanizado de hoy, que ha renegado de sus mejores tradiciones y ha desmontado las políticas más determinantes, como la propiedad sobre los recursos del subsuelo, ahora en venta de garaje y la política exterior, otrora bandera de dignidad respetada por tirios y troyanos".
En México "las políticas dignas e inteligentes son cosa del pasado. En la profunda crisis institucional que atraviesa el país de lado a lado, la política exterior no podía ser la excepción. Principios como la no intervención y la autodeterminación de los pueblos son cachivaches que ya se mandaron al cuarto de los trebejos", lamenta Musacchio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario