2015: Un balance económico desalentador

Por Arlen Jaime Merlos Culminó el año 2015, lo cuál nos obliga a hacer una reflexión sobre las proyecciones anunciadas por el Gobierno Federal en materia económica al inicio del año. El 2015 fue proyectado como el año con alto crecimiento económico derivado de las reformas estructurales; sin embargo, en los últimos 12 meses los resultados fueron no solo de poco impacto, sino desalentadores, caracterizado principalmente por el desplome en los precios del petróleo, la baja cotización de metales y la inminente caída del peso frente al dólar. Si bien el valor del dólar a inicios del año fue de 15.11 pesos, en el transcurso del año el peso se devaluó, siendo que cerro su valor en el mes de diciembre a 17.50 pesos por dólar; aunado al aumento de las tasas de interés anunciado por la Reserva Federal de Estados Unidos. Situación preocupante para nuestra economía, si adherimos que la deuda pública interna y la externa, se ubicaron en niveles históricos, ya que en el de noviembre llegaron a su nivel más alto; alcanzando así la deuda interna los 5 billones 217 mil 893.3 millones de pesos y la deuda externa los 160 mil 295.3 millones de dólares, de acuerdo con las cifras reveladas por la Secretaría de Hacienda, lo que implica que ambas suman la cantidad de 7.8 billones de pesos en deuda pública. Recordemos que de acuerdo con los resultados del último informe del CONEVAL, 55.3 millones de personas en México viven en situación de pobreza, de los cuáles 11.4 millones, se encuentran en condiciones de pobreza extrema. Siendo evidente la gravedad de la situación, ya que estos datos tienen implicaciones mayores en la orientación del modelo económico y social de nuestro país. Y resulta paradójico que tras los resultados económicos obtenidos en el 2015, en días pasados el Presidente de la República afirmara que en lo que resta de su administración se consolidarán los logros obtenidos hasta ahora, desbordando un optimismo que contrasta con la realidad del país. De la misma manera, el Presidente del Banco de México reiteró grandes logros en materia económica, asegurando que la inflación será poco menos que inexistente, mientras que el Secretario de Hacienda afirmó que la economía crece y a favor de la mayoría, aminorando así los problemas derivados de la depreciación del dólar y del petróleo. Fue así que el 2015 culmina con cifras poco alentadoras pero caracterizado por un desbordado optimismo oficial, y nuevamente con grandes proyecciones económicas del Gobierno Federal para el siguiente año, al anunciar el Presidente de la República que a partir del 2016 comenzará la mejora económica para las familias mexicanas, de las cuáles no olvidemos que el 50% vive en pobreza.