Por Mario Ruiz Hernández
Indiscutiblemente que, la recolección, traslado y destino final de la basura en el municipio de Naucalpan, es un tema de alta de prioridad y un asunto si lo queremos ver bien, estratégico.
Lo importante a final de cuentas para el ciudadano, es su recaudación y realmente poco le interesa los uno y mil conflictos que justamente el asunto conlleva.
En contraparte para la autoridad, el propósito es sumamente delicado y más cuando se dejan de recolectar sobre todo, los desechos domésticos para el caso del municipio, las poco más de 80 toneladas diarias.
Hoy, a siete días de haberse instalado el nuevo gobierno que encabeza el alcalde, Edgar Olvera Higuera, en realidad hay acciones de parte de todos, incluidos en ellos trabajadores del ayuntamiento, en esa responsabilidad compartida.
Bajo esa lógica, digo pues otra vez - todos, absolutamente todos- entendieron el tamaño del compromiso que es el mantener limpias las calles y darse al servicio al prójimo, unos antes y otros después, pero lo hicieron.
Por otra parte, y hay que comunicarlo claro, que el precisamente tema no es para nada menor, y si vamos al fondo del caso, podemos inferir de un proceso de concesión sumamente viciado que el gobierno pasado que presidió el ex alcalde ahora preso, David R. Sánchez Guevara, le concedió a una empresa irresponsable denominada Servicios de Tecnología Ambiental S.A. de C.V. (SETASA).
La misma compañía como la actual, sin la autorización del órgano de gobierno, de nombre Rama´s and Son´s Group Energy S.A. de C.V., para operar el rellenos Sanitario en Rincón verde, tampoco cumplió con las normas ambientales y otras disposiciones, el pasado 27 de diciembre de 2015, la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (PROPAEM), clausuró el lugar, sin permitir el destino final de la basura de los naucalpenses.
Ahora, “el tamaño del problema y sus dimensiones”, debido a que al margen de un adeudo todavía de 90 millones de pesos a SETASA, coexisten distintos juicios sobre el particular.
Asimismo, y hasta que cause ejecutoria el litigio, podremos saber si la autoridad administrativa, Tribunal de lo Contencioso (TRICA), resuelva y ordene al actual cabildo en funciones el retiro o no de la concesión, ante tanta ilegalidad.
Sin embargo, y lo constatamos en las últimas tres sesiones del ayuntamiento pasado, los igual tres intentos fallidos para que el órgano de gobierno iniciará el proceso de retiro de la concesión a SETASA, situación que no se dio al argumento de ediles de un denominado subjudice y demás actos contravenidos.
Empero, a seis días previos a la instalación del gobierno de la alternancia, 1 de enero de 2016, se da cuenta que no hay un destino final para depositar los desechos en Naucalpan, toda vez que el relleno sanitario, habría y hasta estos momentos se encuentra clausurado.
Lo anterior, generando desde luego un problema mayúsculo y buscar pronto la alternativa como sucedió, de depositaron la basura en el relleno sanitario de Xonacatlán, y que ya con la nueva gerencia, dar curso y fortalecer la iniciativa.
En estos crueles instantes, no solamente se heredan deudas económicas, sino juicios y más juicios, a la vez de una total falta de transparencia en el caso; en tanto de los costos, pagos y bonificaciones de esa compañía Rama´s and Son´s Group Energy S.A. de C.V. para “operar después el relleno sanitario”.
Por su parte, el alcalde Edgar Olvera, informó en entrevista, que el problema de la recolección y disposición final de la basura, no se resolverá con una aspirina, “por ello se responde a esta demanda ciudadana con acciones ecológicamente sustentables”.
“Queremos una solución a largo plazo que pueda resolver un problema que ha existido durante décadas, como lo es tener la basura y los tiraderos a cielo abierto, haremos las acciones necesarias para cumplir con la recolección de la basura”, dijo.
Reiteró que el relleno sanitario de Xonacatlán, tiene capacidad para recibir entre 700 y mil toneladas diarias de basura, por lo que es por el momento la solución que se tiene para responder a la demanda ciudadana, en tanto que la administración ya trabaja una solución a fondo.
Dentro de lo que respecta a las repercusiones sociales, son evidentes, los reclamos de la sociedad y grupos ciudadanos; obvio sin dejar pasar o de lado, los altos daños al medio ambiente; la polución por aire, tierra y agua, en la denominada “Cuenca de San Mateo”, en donde se sabe de la filtración de desechos en las vertientes del subsuelo.
Según estudios universitarios y de especialistas, asocian la residencia cerca de un relleno “sanitario” con la incidencia de cáncer, toda vez que los gases que se liberan transportan sustancias químicas presentes en diluyentes de pinturas, solventes, plaguicidas, entre otros compuestos orgánicos volátiles peligrosos y que en el municipio, se tiene presencia.
Además, de que se filtran lixiviados tóxicos que contaminan el agua subterránea de la zona, no sin que se deje la notable contribución en gran medida al cambio climático, entre otros problemas, aunado a la viabilidad o no, de levantar los sellos de clausura de la PROPAEM.
En otro orden de ideas, destacar la irresponsabilidad en ciertos lugares de la gente al tirar y depositar basura en donde sea, y esperar a que sean autoridades municipales las que les resuelvan las cosas.
Finalmente, observar el propio Mercado de la Cabecera Municipal, en su depósito de desperdicios y su zona de lavaderos, que desprenden fétidas aromas al menos a dos metros a la redonda y todavía, locatarios sin pagar un solo peso, esperan a que sea el gobierno el que les limpie sus porquerías, ante la crisis de recolección, traslado y destino de basura.
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