El mural Protección de la nación al obrero ferrocarrilero puede perderse

LA CRÓNICA Abandonado, maltratado por indigentes y en peligro de desaparecer se encuentra el mural Protección de la nación al obrero ferrocarrilero, realizado por Francisco Eppens (1913-1990) en el Deportivo Ferrocarrilero Pantaco. Es una obra de 25 metros cuadrados elaborada en 1958 con mosaicos de vidrio bizantino y veneciano e instalada en el acceso al deportivo, el cual pretende ser demolido por la empresa Ferrovalle con la finalidad de hacerlo patio de maniobras. Dichas instalaciones se encuentran ya en proceso de derrumbe y es posible que de continuar con la demolición el mural de Eppens también se pierda, ya que hasta el momento no hay vigilancia sobre éste. Crónica realizó un recorrido por el deportivo ubicado en avenida Ceylán, de la delegación Azcapotzalco, en el cual se puede ver cómo el mural que hasta hace dos años todavía estaba casi completo, hoy se encuentra con los mosaicos de la parte inferior totalmente desprendidos. Además se encuentra rodeado de basura, tiene manchas de pintura vinílica en la superficie y se encuentran recargados en éste un sillón viejo color café, algunos tablones y maderas. Estos objetos cubren la parte que carece de mosaicos y deja ver una superficie de concreto color salmón; sobresalen algunas plantas que con el paso del tiempo han crecido a los pies del mural. Salvador Zarco, director del Museo de los Ferrocarrileros, es amigo de Gabriela Eppens, última hija sobreviviente del artista, con quien trató de salvar este mural, pero ante la falta de respuesta por parte de la empresa, la defensa se encuentra en pausa. “Nos remitieron con la gente de la dirección jurídica de Ferrovalle: Alfonso Gómez Lima y Marco Antonio Sánchez González, quienes nunca más volvieron a responder a nuestras peticiones de conservar el mural”, detalló Zarco. POSIBILIDAD DE RESCATE. El 6 de agosto de 2013 el Centro Nacional de Conservación y Registro de Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), emitió un dictamen sobre el estado físico de Protección de la nación al obrero ferrocarrilero. El documento firmado por la directora del Cencropam, Gabriela Gil Verenzuela, detalla que el mural requiere de “inyección de materiales acordes a los originales, fabricación de aplanado, sellado de grietas y fisuras y retiro de teselas desprendidas”. Asimismo, se propone la nivelación del soporte, una limpieza mecánica y acuosa, la reposición de faltantes de mosaico y someterlo a un proceso de pulido y brillado. En el documento se detalla también que el tiempo de intervención puede tardar tres meses, con la colaboración de un coordinador y tres técnicos contratados por honorarios, con un costo de 329 mil 842 pesos, por concepto de mano de obra y recursos materiales. La conclusión del dictamen en ese año fue que el estado general de conservación del mural era malo, por desprendimiento de entonces 20 por ciento de mosaicos, polvo en la superficie y la diseminación de otros materiales sobre él. El dictamen fue hecho el 5 de julio de 2013 y se redactó dirigido al director de Ferrovalle, Erich Wetzel Atorberg, de quien tampoco hubo alguna respuesta, luego de obtenerse el documento. Aunque Salvador Zarco ha intentado hacer llegar el dictamen a las personas de jurídico con quienes tenían contacto en Ferrovalle, la respuesta es nula y a partir de 2014 el deportivo ha comenzado a ser derrumbado. En entrevista, el director del Museo de los Ferrocarrileros destacó que ha perdido contacto con Gabriela Eppens y no sabe si está enferma o dónde vive, pues las últimas noticias que tuvo al respecto decían que sus bienes, incluyendo obras de su padre, habían sido rematados. ”Por ahora no he hecho más que estar continuamente monitoreando el mural, a la espera de que un buen día amanezca el deportivo sin éste (…) pienso también ir con los vecinos de Gabriela (Eppens) para saber si logro tener noticias de ella”, concluye Salvador Zarco. PERFIL. Francisco Eppens Helguera fue diseñador del escudo nacional mexicano durante el mandato presidencial de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), así como autor de murales en edificios importantes de la Ciudad de México. Su trabajo se puede ver en el edificio central del PRI (Partido de la Revolución Institucional), en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) montó los murales La vida, la muerte, el mestizaje y los cuatro elementos, para la fachada de la Facultad de Medicina; así como para la Facultad de Odontología, con La superación del hombre por medio de la cultura. También destacan sus murales en el Conjunto Habitacional Unidad Independencia IMSS y en 1960 creó alrededor de 80 murales de piedra fragmentada, con temas que tienen que ver con el nacionalismo.