Permiten más edificios en zonas con severos problemas de movilidad

LA CRÓNICA El fenómeno de demoler casas para construir departamentos ocurre también en la delegación Coyoacán, aunque esto implique que se incrementen los problemas de congestionamiento vial, contaminación y la oposición vecinal.

Lo peor es que se están construyendo en calles y avenidas que, según un estudio realizado por el gobierno de la ciudad en 2010, son un problema grave para el medio ambiente por los gases contaminantes producidos por los vehículos La avenida Miguel Ángel de Quevedo, por ejemplo, se ha convertido en una opción para que las inmobiliarias edifiquen departamentos de cuatro y cinco pisos. Las viviendas van desde los 2 a los 4 millones de pesos, por espacios pequeños que alcanzan apenas los 60 metros cuadrados. Crónica realizó un recorrido por esta vialidad. Ahí se hallaron dos edificios apenas en construcción en un perímetro de 300 metros. Se trata de Miguel Ángel de Quevedo 938, donde se construirán al menos 30 departamentos, y Miguel Ángel de Quevedo 1310, con 12 departamentos. Esto hace temer que elevará, por ejemplo, el servicio del agua, así como el número de automóviles que se integrará al parque vehicular. Para darse una idea sobre la situación inmobiliaria de la demarcación, sólo basta buscar las ofertas a través de la red. Algunos departamentos fueron construidos en grandes complejos de lujo; el fin de estos permisos, según la propia Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), es convertir en vertical la ciudad. En Pedregal de Carrasco, por ejemplo, se construyen 196 departamentos, a un costo de 2 a 2 millones 800 mil pesos. Dichos espacios se construyen con dos recámaras, dos baños y hasta dos cajones de estacionamiento. En la colonia Olímpica también se ofrecen departamentos de hasta 115 metros cuadrados en un total de 32 niveles. Los vecinos pueden adquirir hasta dos estacionamientos. Este tipo de construcciones, según el propio Programa Delegacional de Desarrollo Urbano para la delegación Coyoacán, podrían contrastar con la política del uso del automóvil, ya que solo genera más conglomeración vehicular. De acuerdo con el documento, que fue publicado en el 2010, la delegación cuenta con vialidades que resultan un problema grave para el medio ambiente; la razón: los gases contaminantes producidos por los vehículos. “En la delegación es mayor la emisión de estos contaminantes en las arterias con problemas viales, que se localizan en calzada de Tlalpan y en los cruces de avenida Universidad con Río Churubusco, Copilco con calzada Taxqueña y Canal de Miramontes con calzada Taxqueña, avenida Miguel Ángel de Quevedo al cruce con avenida División del Norte y calzada de Tlalpan”, enlista dicho estudio. No solo eso. También reconoce que a mayores autos en la vialidad, mayores son los índices de contaminación, lo que, por supuesto, repercute en la calidad del aire. También señala que en las avenidas Miguel Ángel de Quevedo, Anillo Periférico Sur, calzada de Tlalpan, División del Norte, calzada Taxqueña y Universidad tienen severos problemas de tránsito y niveles elevados de contaminación auditiva.