viernes, 8 de abril de 2016

Autorizar cambio de uso del suelo en terrenos incendiados, transcurridos 20 años

El pleno de la Cámara de Diputados aprobó, por unanimidad de 415 votos, reformas a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, para que sólo se autorice el cambio de uso del suelo en terrenos incendiados transcurridos 20 años y después de acreditar ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que el ecosistema se ha regenerado. El dictamen, enviado al Ejecutivo para sus efectos constitucionales, reforma los artículos 117, 128, 163 y 165 del citado ordenamiento, a fin de implementar acciones de protección y preservación de suelos forestales incendiados, así como sancionar el mal manejo del fuego de 150 hasta 30 mil veces la unidad de medida, prevista en el párrafo sexto del Apartado B del artículo 26 de la Constitución, al momento de cometerse la infracción. Al fundamentar el dictamen, el diputado Arturo Álvarez Angli (PVEM) sostuvo que la modificación pareciera menor, pero pretende retirar la salvedad de los casos en que se demuestre, de manera irrefutable, la regeneración del suelo para proceder a autorizar el cambio de uso. Explicó que la citada sanción económica se incorpora con la finalidad de abonar a la regeneración de los bosques y selvas y erradicar las nocivas prácticas de incendio deliberado de los predios, generándose un pasivo ambiental considerable en las áreas forestales del territorio nacional. El diputado Gonzalo Guizar Valladares (PES) se pronunció a favor del dictamen que acaba con abusos, voracidad y aquellos “malévolos” que provocan incendios para hacer grandes negocios, a través de construcción de viviendas y fraccionamientos. “Se les acabó el negocio”, dijo. Esta reforma tiene un gran impacto social, pues los bosques permiten la subsistencia de alrededor de mil millones de personas en situación de pobreza extrema y proporcionan empleos remunerados a poco más de 100 millones de personas en todo el mundo. Soralla Bañuelos de la Torre, de Nueva Alianza, subrayó que el objetivo fundamental es que los terrenos incendiados no puedan ser cambiados en su uso de suelo y de esta forma sean utilizados con fines distintos a la conservación de los bosques. Con esta medida se prevé desincentivar la quema furtiva de selvas y bosques. “México es un país con grandes recursos forestales, un 70 por ciento de su territorio; poco más de 140 millones de hectáreas tienen potencial ecológico, gracias a nuestro clima, suelo y características topográficas. Sin embargo, todos estos recursos se encuentran en grave peligro y tienden a desaparecer a una velocidad vertiginosa de 600 mil hectáreas por año”, advirtió Bañuelos de la Torre. En representación de Movimiento Ciudadano, la diputada Angie Dennisse Hauffen Torres, consideró que es momento de proteger nuestro destino como especie, por lo que “la bancada de los ciudadanos votaremos a favor”. Es obligación de los legisladores otorgar herramientas legales, severas y concretas para garantizar que nadie abuse de la naturaleza, y se evite que la voracidad y falta de escrúpulos de unos cuantos dañen y pongan en riesgo la vida de todos. La diputada María Chávez García (Morena) se pronunció a favor de esta reforma, ya que acerca un poco más a la meta de detener la deforestación para el año 2020, la cual representa un gran riesgo para el abasto de agua y contribuye con aproximadamente la quinta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático. Preservar los bosques, selvas y humedales es impulsar el bienestar, pues juegan un papel fundamental en la lucha contra la pobreza rural y para la seguridad alimentaria. El perredista Norberto Antonio Martínez Soto coincidió en que la modificación a este ordenamiento jurídico es un paso adelante en la construcción de un México sustentable. “Estamos conscientes del daño que se le ocasiona a todo un ecosistema con el uso doloso de los incendios forestales, para clarear bosques y abrir espacios para otros usos del suelo”. El cuidado del medio ambiente, el uso sustentable de los recursos naturales, el fomento al sector primario, la detonación de la economía por medio de la silvicultura, la agricultura, la ganadería y la pesca, permitirán la creación de un mejor país. El diputado Sergio Emilio Gómez Olivier (PAN) votó positivamente, toda vez que con los incendios no sólo se pierden los bosques, sino el hábitat de los reptiles, roedores, águilas. Es triste ver que tenemos 50 millones de hectáreas en el país totalmente deterioradas por el pastoreo, por la deforestación; por ello es fundamental la aprobación de esta reforma a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. El priista José Ignacio Pichardo Lechuga reafirmó el compromiso de los legisladores por regular el mal manejo del fuego, en las zonas silvícolas. “Se debe castigar a quienes realicen incendios o cualquier actividad o uso distinto a la restauración o al manejo forestal sustentable”, concluyó el legislador.

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