Evaden responsabilidad ediles de Naucalpan por caso de ombudsman

• Todos pretenden “lavarse las manos, y señalar con el dedo de fuego” a oficina interna, cuando para el caso, quienes votaron a favor qué onda, qué pedo”…

Por Mario Ruiz Hernández NAUCALPAN, Méx.- 21 de junio del 2016.- Del bochornoso proceso de selección, designación, destitución y el litigio de la ombudsman, Jessica Guadalupe Mota Valdés, claro que el asunto es de análisis, y todavía hasta donde se sabe, no ha concluido en definitiva. La verdad, y en el reparto de culpas, creo que todos, salvo aquellos que votaron en contra y los que se abstuvieron a hacerlo en la sesión de cabildo del 30 de marzo del 2016, algo raro le vieron. Ciertamente que para demasiados se tiene una dependencia municipal a quien se le atribuye el no revisar y cotejar la documentación entregada, luego entonces el órgano de gobierno; es decir, presidente, síndicos y regidores “qué onda; qué pedo”. Es grave la omisión y en ese sentido, quiérase o no, ediles son sujetos de responsabilidad por seguir y decir como son las cosas-“de levantadedos”. Para el caso del regidor segundo, Guillermo Rafael Jiménez Zamudio, serán los tribunales los que justamente diluciden la verdad histórica del delito que se le imputa, lamentablemente de la mala imagen que en estos momentos le crearon y difícil será que la supere así de volada. Sin embargo, y en esa comuna edilicia en la que la neta-hay dos que tres regidores que dan pena ajena- tampoco es posible que sigamos arrastrando concejales de mediana estatura, cuya característica sucumbe en la presunción de bajos perfiles y hasta mediocres. En un municipio de la magnitud de Naucalpan de Juárez, increíble resulta pues, que se cuente con personas de esta naturaleza, que ven el cabildo como “la chambita y/o la beca para los próximos dos años y medio” sin aportar nada que valga la pena y todavía percibir salarios envidiables. Ediles, que solo abren la boca para pasar lista de presentes, algunos para leer el texto o guión que se les prepara, y otros que de plano, dan cuenta del tamaño de la ingratitud y la mala traza. Por ello, quizá y quiero entender de la actual mecánica de las sesiones de cabildo, en la que la mayoría de los puntos de acuerdo se van directamente a las comisiones a ser tratadas en corto, y no “quemar a nadie”, por aquello de los debates y que contados están a la altura. Según trascendió, que ediles serán citados a la contraloría del poder legislativo por la grave omisión, y fincar responsabilidades, en tanto de que hasta que los tribunales dicten o absuelvan al imputado, como la Comisión de Estatal de Derechos Humanos, se pronuncie al respeto, todo seguirá en indistintas presunciones.