El procurador General de la República, Raúl Cervantes, en cumplimiento a una orden del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, ofreció disculpas y reconoció la inocencia de tres mujeres indígenas que fueron detenidas, procesadas y sentenciadas a más de 21 años de prisión, por el presunto secuestro de seis elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
El 26 de marzo de 2006 elementos de la AFI, de la Procuraduría General de la República (PGR), realizaron un operativo para decomisar discos “pirata” en un tianguis en la comunidad de Santiago Mexquititlán, en Querétaro, pero los comerciantes no permitieron que los elementos de la AFI se llevaran sus pertenencias.
Cinco meses después, en agosto de 2006, tres de esas mujeres indígenas comerciantes fueron detenidas por la PGR, se trata de Jacinta Francisco Marcial, Teresa González Cornelio y Alberta Alcántara Juan, de origen otomí.
“La PGR nos acusó con acusaciones falsas de secuestradoras y posesión de cocaína y nos sacan ante medios de comunicación”, recordó Teresa González Cornelio.
“Me detienen en mi trabajo, me llevaron al Cereso femenil ahí pasé humillaciones por la custodia y compañeros por ser indígena y pobre, viví cosas muy difíciles de estar separada de mi familia, tocamos muchas puertas, tocamos muchas puertas y nadie nos hacía caso”, agregó Alberta Alcántara Juan.
En diciembre de 2008 y en enero de 2009, las tres mujeres fueron sentenciadas a 21 años de prisión, acusadas del secuestro de 6 agentes de la AFI.
Así mismo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Amnistía Internacional y diferentes partidos políticos proclamaron la inocencia de las mujeres indígenas.
En septiembre de 2009, Jacinta Francisco fue liberada.
En abril de 2010, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revocó la sentencia contra Alberta Alcántara y Teresa González.
“Los ministros resolvimos por unanimidad su absolución y libertad inmediata”, indicó Olga Sánchez Cordero, ministra en retiro de la SCJN.
Las mujeres indígenas iniciaron un juicio para que la PGR reconociera su inocencia y se les brindara la reparación del daño, mismo que duró seis años, hasta que la PGR se desistió de continuar con los litigios.
Después de casi 11 años, la PGR reconoció la inocencia de las tres mujeres indígenas.
El procurador Raúl Cervantes ofreció disculpas para las indígenas Alberta y Teresa.
“Ante ustedes Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio reconozco públicamente su inocencia respecto de los delitos que se les atribuyeron y por los que de forma injusta fueron privadas de su libertad”, apuntó Raúl Cervantes, procurador general de la República.
Después, ofreció disculpas a Jacinta Francisco.
“A usted Jacinta Francisco Marcial, reconozco públicamente su inocencia, respecto de los delitos de los que se les acusó y por los que fue privada de su libertad , indicó Raúl Cervantes, procurador general de la República.
El procurador informó que instruyó difundir la disculpa pública en español y en la lengua hñähñú de este caso.
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