Continúa depuración en Naucalpan, prioritario seguridad pública

• Más allá de poner “arbolitos”, demandan saneamiento total de la corporación y abatir el índice delictivo que ya resulta intolerable. “De nada sirve el cambio de comisario, sino se ataca la raíz del problema”, siguieren.

Por Mario Ruiz Hernández NAUCALPAN Méx., a 27 de junio del 2017.- Continúa aquí en el gobierno municipal, la depuración de distintas áreas de la administración y las estimaciones es la total limpia. En los reajustes, enroques y reacomodos, ahora en la dirección de seguridad es una urgencia, en cada una de las zonas de trabajo, pero igual en la oficia de vía pública con sus inspectores. El hecho es, que en ambas dependencias sistemáticamente sujetas al acierto y el error, no ha dejado de preocupar francamente además, esa falta de eficacia y los resultados. El escenario Naucalpan en materia de seguridad lo hemos dicho, sumamente complicado, debido al brutal crecimiento del crimen, y el cual viene haciendo sus estragos en todas partes. Claro que, los esfuerzos de los tres órdenes y niveles de gobierno están incluso documentados en sus distintos operativos coordinados, adquisición de patrullas, y hasta un helicóptero "chocolate". Luego entonces, qué sucede, cuando el delito está superando a la autoridad, y no se tiene una estrategia sostenida para abatir justamente la criminalidad en las calles del municipio. Creo que el tema es sumamente delicado, y más allá de “poner arbolitos” en las campañas de reforestación, asear la podredumbre de la corporación. Al igual, que con aquellos efectivos denunciados por el propio alcalde de tener nexos con el crimen organizado. De entre ellos, los incapacitados, los que tienen permiso y faltando, aunado a que según 300 elementos de la corporación de un total de 2 mil 500, fueron cesados por actos de corrupción e incluso por secuestro. Asimismo, a los “aviadores”, identificados como delegados y/o Consejos de Participación Ciudadana (Copacis), y otro tanto, de los incorporados a la nómina del gobierno. No obstante, limpiar la imagen policial de extorsionadores, en donde en declaraciones a un medio nacional, el comisario Martín Riestra Rodríguez, señaló que tampoco “habrá entres”. Por otra parte, revisar el tema de la certificación de la policía municipal, lo de La Comisión de Acreditación para Agencias de Aplicación de la Ley, Inc., (CALEA). Lo anterior, para mejorar la prestación del servicio, los más de 400 protocolos de actuación y “otros choros”, debido a que uniformados siguen actuando como “auténticos salvajes”. Finalmente, entre los demás asuntos con eso del saneamiento de la gerencia, el despido del jefe de vía pública, Tomás Soto, y su “pandilla”, el ex comisario, Arturo Rodríguez, en gobierno, Antonio García Mendoza, que otras tantas sorpresas vendrán entre la semana.