La intensa lluvia que cayó la tarde del pasado lunes en el centro de Toluca y un agotamiento de los materiales de construcción, ocasionó que la bóveda de un canal de aguas contaminadas, colapsara entre las calles de Jesús Carranza, casi esquina con Venustiano Carranza.
José Maya Ambrosio, director de Agua y Saneamiento de Toluca, explicó que el socavón tuvo dos metros de profundidad por ocho metros de largo, mientras que la bóveda sólo tiene un diámetro de 1.20 metros de ancho por 1.70 de altura, lo que fue insuficiente para desahogar toda el agua de la zona de la colonia Granjas.
Los trabajos de lo que fue hace décadas, un arroyo que provenía de Capultitlán, dijo que consistió básicamente en colocar bastante tierra, grava, cambiar los tubos y rellenar el socavón formado.
El servidor público municipal señaló, “No estamos exentos de que haya más puntos susceptibles en Toluca, estamos observando cualquier hundimiento, porque los diámetros de las tuberías y la infraestructura, es antigua, el centro de la ciudad ya demanda un cambio de infraestructura, está fatigada”.
Maya Ambrosio señaló que en lo que respecta a la bóveda del Río Verdiguel, afluente de aguas negras que atraviesa la ciudad de Toluca, hasta desembocar al Río Lerma, está estable “ha trabajado bien, la tormenta que tuvimos el sábado pasado actuó muy bien, está resistente y la obra de alivio está bien”.
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