Aunque el documento de la ONU finalmente fue aprobado por 27 votos a favor y 13 en contra, resulta preocupante la postura adoptada por la representación diplomática de nuestro vecino del norte. El avance de los derechos del colectivo de la diversidad sexual en el mundo, no podría explicarse sin lo acontecido en Nueva York la madrugada del 28 de junio de 1969, cuando un grupo de homosexuales, lesbianas y personas transgénero se opusieron férreamente a la represión hecha por los cuerpos policiacos de esa ciudad estadounidense.
Para la SNDS-PRD resulta contradictorio que a 48 años de iniciada esa gesta que cambió la percepción de los derechos de las personas no heterosexuales en el orbe, sea el gobierno de la nación en que ocurrieron estos hechos, el que ahora en concordancia con otros países apueste por imponer la pena de muerte a quienes sostengan relaciones sexo afectivas entre personas del mismo sexo de manera consensuada.
El espíritu libertario de las ideas y pensamientos que dieron origen a los Estados Unidos, se ve manchado con decisiones gubernamentales que afectan no sólo al colectivo de la diversidad sexual de la Unión Americana, sino de todo el mundo.
Lo acontecido el pasado 29 de septiembre en el seno de la ONU, debe alertar a las organizaciones y activistas dedicados a la defensa de los derechos de las poblaciones no heterosexuales, pues si bien la propuesta fue aprobada por 27 países, entre ellos, México, resulta en demasía preocupante que en pleno siglo XXI persistan la ignorancia y los prejuicios en torno a la sexualidad diversa.
La pena de muerte, de ninguna forma debe ser un mecanismo de represión de la sexualidad en el mundo. La diversidad sexual es una característica propia de la naturaleza humana.
El sentido del voto del gobierno de Estados Unidos encabezado por el presidente Donald J. Trump, es una medida oscurantista, discriminatoria y retrógrada que se aleja de las luces civilizatorias del siglo XXI.
Los votos en contra de la resolución de la ONU emitidos por China, Japón, Iraq, Qatar, India, Egipto, Etiopía, Burundi, Botswana, Bangladesh, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, y la Unión Americana, son clara muestra de que aún falta mucho por hacer en materia de sensibilización y respeto a las diferencias.
No obstante, los votos de Benin, Suiza, Francia, Bélgica, México, Moldavia, Mongolia y Costa Rica, así como de buena parte de las naciones de Europa Occidental y América Latina, también son indicio de que avanzar hacia una sociedad global más justa y equitativa, es posible.
Desde la SNDS-PRD pugnaremos porque hechos vergonzantes para la democracia como lo fue el voto en contra de varios países en dirección a un horizonte global inclusivo y solidario, sean cada vez menos frecuentes.
¡Rechazamos tajantemente todo intento de criminalizar y sancionar el ejercicio libre y responsable de la sexualidad en cualquiera de sus múltiples manifestaciones!
¡Democracia ya, Patria para todos!
JOSÉ ANTONIO MEDINA TREJO
Secretario Nacional de Diversidad Sexual del Partido de la Revolución Democrática
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