La imagen que de cinco metros de altura, se creó a partir de un esqueleto de acero con músculos de poliuretano, una piel recubierta de espuma y de resina epóxica, que fue tallada completamente a mano, pesa alrededor de media tonelada la pura imagen y junto con el pesebre pesan un total de mil kilos.
El niño Dios llegó a la Calle 31 y Avenida Texcoco, donde se celebró una misa entre vecinos, luego de darle la bendición y rociarlo con agua bendita inició su recorrido.
A su paso, los vecinos salieron de sus casas para poder observarlo, algunos desde la puerta, otros desde los balcones y ventanas.
Muchos se tomaron la foto del recuerdo y otros, listos con sus peticiones.
Al terminar el recorrido, el Niño Dios fue colocado en un pesebre ubicado en el estacionamiento de la Ciudad Deportiva Bordo de Xochiaca, atrás de Ciudad Jardín, donde se podrá apreciar hasta el 23 de diciembre.
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