“Hoy puede decir una opinión y mañana puede dar otra diferente del mismo tema. Y no es un asunto de habilidad política, es un asunto de debilidad, de ausencia de capacidad para sostener argumentaciones sólidas en los temas en que fija posición”, remarcó.
Ortega Martínez, fue el coordinador de campaña de López Obrador en el 2006 y sobre el conocimiento de este candidato y su aversión a los debates dice: “ya ves que pese a nuestra insistencia, como parte del equipo de campaña en el 2006, López Obrador dejó incluso de asistir a un debate”.
“Y dejó de asistir no porque el asumía que estaba en primer lugar de la encuestas, dejó de asistir por el terrible temor que tenía a ser derrotado, de ser aplastado. Porque AMLO no debate, no acostumbra a escuchar, y por lo tanto, lo único que sabe es denostar, agredir, descalificar y eso no lo podrá hacer en un espacio como el debate legal del día 22 de abril”, agregó.
Respecto a las debilidades de la propuesta programática de AMLO, Ortega Martínez precisó que “en realidad será difícil encontrar un punto que con sensatez podamos llamarle propuesta, porque en la mayoría de sus declaraciones lo que observamos son, como decía Octavio Paz, ocurrencias”.
“Algunas de ellas francamente descabelladas, irrisorias como por ejemplo el asunto de construir seis refinerías en seis años o por ejemplo, aparte del aeropuerto que se está construyendo en Texcoco, insistir que se construya otro nuevo en Santa Lucía o el tema de la amnistía a los narcotraficantes. Pero no sólo a los narcotraficantes, sino a otros que al amparo de los estupefacientes cometen delitos de diversa naturaleza, eso es lo que yo veo del comportamiento programático -por llamarlo de alguna manera- de López Obrador”, manifestó.
Finalmente, sobre el próximo debate que se realizará el día 22 de abril, el también fundador del PRD dijo que así como es una obligación cívica votar, también lo es, escuchar o ver los debates, para comparar propuestas y argumentar nuestro voto.
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