• En la progresión, al parecer existen complicidades entre autoridades y líderes, además del abuso a todo tipo de negocios.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 2 de agosto 2018.- En estos dos últimos meses y sobre todo el de julio, en verdad que los problemas en el Naucalpan centro se atenuaron y el comercio callejero creció.
En ello, en una alta progresión inusitada que así lo fuere y que de plano, acabó con cualquier expectativa de un eventual reordenamiento que jamás logró concretarse.
Por el contrario, el piso urbano fue saturado por todo tipo de ambulantes, en sus diversas modalidades y hoy, existen más puestos en lugares prohibidos como nunca antes.
El problema de Naucalpan centro-San Bartolo- fue y todavía es, el claro ejemplo de un gobierno fallido, que no puedo con el tamaño de la responsabilidad y compromiso público.
Desafortunadamente, en el asunto al parecer, valieron más los distintos intereses de cualquier índole, que el pretender el beneficio colectivo y poner este perímetro al servicio del ciudadano.
Referir el primer cuadro del municipio, es pensar en el brutal caos urbano y/o una zona totalmente colapsada, en donde las circunstancias todas, están encontra del propio peatón.
Igualmente y los es, el escenario “tercermundista” agobiado por indefinidad de problemas; movilidad, inseguridad, medio ambiente, riesgo sanitario y lo que venga.
Aunado y además, el nicho de oportunidad oficialista que representa la concesión y/o privatización de la vía pública, a particulares, es decir y para el caso, a líderes de comerciantes de la calle.
El imaginar, el recurso económico que se mueve diario en el área, y no solo a ambulantes, sino a vendedores establecidos de distintos giros, que enfrentan una desleal competencia.
Asimismo y que tampoco es menor, la omisión o complicidad de la autoridad, al posibilitar todo, ahora con sus alrededor de 30 nuevos inspectores comisionistas que según operan “bajo cuota”.
En ese orden, y presumiblemente desde la subdirección de normatividad comercial que dirige, Omar Tinajero Cortes, cuñado del alcalde sustituto, Víctor Gálvez Astorga.
El asunto delicado, debido a que desde hace unos días atrás vienen practicando múltiples supervisiones o visitas de verificación a cada una de las unidades económicas en el municipio.
Destacar que lo mismo en establecimientos industriales, comerciales y de servicios, a efecto de saber si cumplen con la normatividad requerida, luego de 2 años 8 meses de mandato.
En los operativos y diligencias, presuntamente identificarse con una credencial “hechiza”, u apócrifa, incurriendo en usurpación de funciones y otros delitos que habrá que investigar.
Pero también, la denuncia en corto, de presumiblemente “negociar” licencias de funcionamiento que han estado acumuladas por algún requerimiento, y entregarlas mediante “el moche”.
NAUCALPAN, Méx., a 2 de agosto 2018.- En estos dos últimos meses y sobre todo el de julio, en verdad que los problemas en el Naucalpan centro se atenuaron y el comercio callejero creció.
En ello, en una alta progresión inusitada que así lo fuere y que de plano, acabó con cualquier expectativa de un eventual reordenamiento que jamás logró concretarse.
Por el contrario, el piso urbano fue saturado por todo tipo de ambulantes, en sus diversas modalidades y hoy, existen más puestos en lugares prohibidos como nunca antes.
El problema de Naucalpan centro-San Bartolo- fue y todavía es, el claro ejemplo de un gobierno fallido, que no puedo con el tamaño de la responsabilidad y compromiso público.
Desafortunadamente, en el asunto al parecer, valieron más los distintos intereses de cualquier índole, que el pretender el beneficio colectivo y poner este perímetro al servicio del ciudadano.
Referir el primer cuadro del municipio, es pensar en el brutal caos urbano y/o una zona totalmente colapsada, en donde las circunstancias todas, están encontra del propio peatón.
Igualmente y los es, el escenario “tercermundista” agobiado por indefinidad de problemas; movilidad, inseguridad, medio ambiente, riesgo sanitario y lo que venga.
Aunado y además, el nicho de oportunidad oficialista que representa la concesión y/o privatización de la vía pública, a particulares, es decir y para el caso, a líderes de comerciantes de la calle.
El imaginar, el recurso económico que se mueve diario en el área, y no solo a ambulantes, sino a vendedores establecidos de distintos giros, que enfrentan una desleal competencia.
Asimismo y que tampoco es menor, la omisión o complicidad de la autoridad, al posibilitar todo, ahora con sus alrededor de 30 nuevos inspectores comisionistas que según operan “bajo cuota”.
En ese orden, y presumiblemente desde la subdirección de normatividad comercial que dirige, Omar Tinajero Cortes, cuñado del alcalde sustituto, Víctor Gálvez Astorga.
El asunto delicado, debido a que desde hace unos días atrás vienen practicando múltiples supervisiones o visitas de verificación a cada una de las unidades económicas en el municipio.
Destacar que lo mismo en establecimientos industriales, comerciales y de servicios, a efecto de saber si cumplen con la normatividad requerida, luego de 2 años 8 meses de mandato.
En los operativos y diligencias, presuntamente identificarse con una credencial “hechiza”, u apócrifa, incurriendo en usurpación de funciones y otros delitos que habrá que investigar.
Pero también, la denuncia en corto, de presumiblemente “negociar” licencias de funcionamiento que han estado acumuladas por algún requerimiento, y entregarlas mediante “el moche”.
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