martes, 16 de febrero de 2021

Ex trabajadores del ayuntamiento de Nicolás Romero temen un pacto entre alcalde y regidora agraviada

Por: David Esquivel

Nicolás Romero, Méx. – Ex trabajadores de la segunda regiduría de este ayuntamiento, quienes piden se omitan sus nombres para evitar represalias, temen haya habido un pacto de impunidad entre Armando Navarrete y Melva Carrasco, para que ésta no continuara el curso de la queja que interpuso ante el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEEDOMEX), y otra ante la Comisión de Derechos Humanos (CDHEDOMEX), a cambio la segunda regidora obtendría, supuestamente, prebendas económicas.


De confirmarse dicha situación los principales afectados y agraviados serían los colaboradores despedidos de la segunda regiduría, pues no sólo se violaron sus derechos laborales y perdido su fuente de ingresos, sino que, también, fueron utilizados para beneficiar a la edil con prebendas personales, a cambio de que el alcalde tenga impunidad y pueda postularse nuevamente como candidato del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), señalaron los ex empleados del gobierno municipal de Nicolás Romero.


Indicaron que el TEEEDOMEX señala en el expediente JDCL/158/2020 que “se encontraron elementos suficientes de violencia política de género cometidos por el alcalde Armando Navarrete contra la Regidora Melva Carrasco”, pero, agregan, es necesario que la agraviada inicie el proceso de denuncia ante la instancia correspondiente para sancionar al agresor y evitar la impunidad.


Según el TEEEDOMEX, existen elementos de prueba de la violencia política de género cometido por el alcalde de Nicolás Romero Armando Navarrete contra la Regidora Melva Carrasco, pero el TEEEDOMEX no es autoridad facultada para sancionar al agresor, por lo que recomienda a la agraviada seguir el procedimiento de queja ante la autoridad facultada, en este caso, la Fiscalía Especial de Delitos de Violencia de Género (Fedvg).


A la fecha nada se sabe que se haya presentado denuncia judicial al respecto y se corre el riesgo de que el caso quede en la impunidad, los trabajadores dados de baja y la regidora, aunque ella no lo crea, una vez que pase el proceso electoral, el edil no le cumpla lo prometido, opinan los entrevistados.

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