Muchísimas, muchísimas, gracias les agradecemos mucho que nos acompañen en esta grata celebración de estos 50 años de esta extraordinaria institución.
Les agradecemos mucho a nuestras compañeras, queridas aliadas, aliados que están hoy en el presídium, y aprovechar, por supuesto, para reconocer el trabajo de Gaby, de Gabriela, la queremos mucho, pero, sobre todo, reconocemos su liderazgo al frente del CONAPO.
De verdad se los digo, ha defendido mucho esta institución, la promueve, lo ha fortalecido, busca alianzas, busca que sea útil no solamente para –digamos- con un límite restringido de lo que puede hacer, sino como aquí se vio, cómo puede ayudar en toda la política educativa, en la política social, en el proyecto de nación, cómo puede ser de utilidad todo el trabajo del CONAPO.
Así que nuestro reconocimiento, Gabriela Rodríguez, que, fíjense ustedes, hace 45 años empezó a trabajar en el CONAPO, ha de ver sido tu primera chamba, (inaudible), 45 años después regresa a esta institución a estar al frente de ella, así que estamos contentísimos de estar celebrando hoy 50 años del Consejo Nacional de Población.
Como aquí se dijo, el trabajo ha sido un factor fundamental para el desarrollo socioeconómico de México, porque le ha permitido anticiparse a los cambios demográficos en el corto, en el mediano, pero también en el largo plazo.
Queremos dar la bienvenida a todos los representantes, están aquí de las 11 secretarías de Estado, por supuesto, nuestras dos secretarias, a los titulares de los seis organismos gubernamentales que conforman CONAPO y que me honro en presidir, en esta importante ocasión.
También al equipo de la Secretaría General del CONAPO, agradecer la presencia de los representantes de organismos internacionales, también muchísimas, muchísimas gracias, al Consejo Consultivo Ciudadano para la Política de Población y de los consejeros estatales de población y organismos equivalentes que nos acompañan hoy de todas partes de la República.
La fundación de CONAPO, y aquí se platicaba hace algunos minutos, ocurre en 1974 y en su momento respondió a la rápida velocidad que crecía la población mexicana, el pronóstico indicaba que de no cambiar la tendencia, nuestra población se triplicaría en volumen para el año 2000, es decir, pasaría de 45 a 152 millones de habitantes, al promulgarse la nueva Ley General de Población, la política de población logró dar un giro de 360 grados y establecer como objetivos de CONAPO el regular los fenómenos que afectan a la población, en cuanto a su volumen, a su estructura, a su dinámica y a su distribución territorial.
Escuchábamos a Gaby, todo este proceso que ha sido de campañas y de trabajo intenso, 50 años se cumplen y 50 años después de la creación del CONAPO la política de población ha sido muy exitosa.
Primero, desde que arrancó este siglo se (inaudible) el crecimiento demográfico al uno por ciento anual, en vez de llegar a los 150 millones de población en el 2000, como estaba pronosticado, el volumen fue cercano a los 100 millones nuestro país es grande, tanto en territorio como en volumen de población, actualmente somos 132.3 millones de habitantes y ocupamos -como aquí se dijo- el décimo lugar entre los países con más población del mundo.
Se estima que llegaremos al tope del crecimiento en el año 2052, al alcanzar el volumen de 147 millones de habitantes, en los siguientes años la población mexicana (inaudible) de ahí de 2052 va a empezar a descender.
También hoy se confirma un freno en la fecundidad en el país y en todas las entidades federativas, es muy visible el avance en las tasas de fecundidad, de tener 6 hijos y medio, aproximadamente por mujer, hace cinco décadas, las mujeres mexicanas de hoy tienen menos de dos hijos en promedio.
Las determinantes estructurales de este descenso han sido el incremento en la escolaridad, por supuesto también, el ingreso o la incorporación de las mujeres al mercado laboral, factores tan importantes como aquí ya se dijo, el acceso a anticonceptivos, a la educación sexual, a la promoción de los derechos sexuales y reproductivos y como sabemos la interrupción del embarazo por voluntad de las mujeres, que ya pasó hoy a ser un derecho en 13 entidades federativas.
Se observa también, un desplazamiento de la fecundidad a edades más tardías, la tasa de fecundidad en adolescentes descendió más de la mitad en 50 años, al pasar de 133 nacimientos por cada mil adolescentes a 60.
La última encuesta señala que esta tasa bajó 10 puntos más en el año en el que vivimos la pandemia de COVID 19, un logro por supuesto de un trabajo conjunto interinstitucional, por otro lado, la esperanza de vida al nacer aumentó de 60 a 75.5 años y el descenso en la tasa de mortalidad infantil fue de 76 a 13 fallecimientos por cada mil nacidos.
El inminente envejecimiento de la población mexicana -es una buena noticia- porque es un indicador, ahora que vivimos mucho más tiempo, de la calidad de vida y por supuesto de las condiciones de acceso a la salud.
México es un país predominantemente urbano también conocemos esto, 17 metrópolis tienen más de un millón de habitantes, mientras el 70 por ciento vive en ciudades de al menos 15 mil habitantes.
En relación con la migración internacional, el Gobierno apuesta por atender las causas y promover la innovación en los países de origen de las y los migrantes, además de que articula acciones entre las instituciones y las previsiones demográficas en acuerdo con las políticas estadounidenses.
Así que reconocer los logros de la política de población en México, nos obligan también a identificar rezagos, donde están los puntos en donde tenemos que poner mayor atención.
Y ahí en los seis de los 10 municipios con mayor marginación del país, que son indígenas, en estas zonas viven la mayoría de las niñas y madres adolescentes, son lugares que registran las tasas más altas de fecundidad y menos años de esperanza de vida al nacer.
Por eso la política del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido clara, “por el bien de todas y de todos primero los pobres” y por eso todas las políticas se han enfocado en reducir la desigualdad, en reducir la pobreza en nuestro país.
Si de algo podemos sentirnos orgullosos en el Gobierno de la Cuarta Transformación, es que hemos logrado estos resultados, es que más de cinco millones de mujeres y hombres han salido de la pobreza. Es que hoy podemos decir que se ha incrementado el ingreso, el salario, la calidad de vida de los que menos tenían y esto es lo que nos ha ayudado a ir mejorando en condiciones de bienestar.
También por el otro lado, toda la inversión pública que hemos depositado hoy en esta gran región del país que era el sureste, que estaba totalmente olvidada y que nos hace ahora generar una oportunidad para disminuir el desequilibrio económico y que tiene que ver con la posibilidad de haber reducido o erradicado la corrupción.
De dónde sale el dinero para los programas sociales, de dónde han salido los recursos para poder desarrollar el sureste solamente a través de esa regla básica que es, acabar con la corrupción.
Así que hoy que celebramos los 50 años del CONAPO reconocemos que ha estado a la altura de los desafíos en cada una de las etapas de la transición demográfica de México.
Y para dar continuidad de la transformación del país confirmamos la importancia de anticiparnos al nuevo escenario demográfico con una visión de estado que mira en el corto, en el mediano y en el largo plazo, con un horizonte amplio que nos permita superar las desigualdades sociales y las brechas de género que atraviesan en los diferentes grupos de la población, porque como aquí se dijo gracias a la decisión de millones y millones de mexicanos habrá continuidad y será tiempo de mujeres.
Felicitamos a las 17 instituciones públicas que conforman al CONAPO por su 50 aniversario, a la secretaría general, o los 32 consejos estatales de población y organismos equivalentes y a todas las personas que a lo largo de todos estos 50 años han formado parte de este esfuerzo.
Muchísimos, muchísimos años más, para esta extraordinaria institución.
Les agradecemos mucho a nuestras compañeras, queridas aliadas, aliados que están hoy en el presídium, y aprovechar, por supuesto, para reconocer el trabajo de Gaby, de Gabriela, la queremos mucho, pero, sobre todo, reconocemos su liderazgo al frente del CONAPO.
De verdad se los digo, ha defendido mucho esta institución, la promueve, lo ha fortalecido, busca alianzas, busca que sea útil no solamente para –digamos- con un límite restringido de lo que puede hacer, sino como aquí se vio, cómo puede ayudar en toda la política educativa, en la política social, en el proyecto de nación, cómo puede ser de utilidad todo el trabajo del CONAPO.
Así que nuestro reconocimiento, Gabriela Rodríguez, que, fíjense ustedes, hace 45 años empezó a trabajar en el CONAPO, ha de ver sido tu primera chamba, (inaudible), 45 años después regresa a esta institución a estar al frente de ella, así que estamos contentísimos de estar celebrando hoy 50 años del Consejo Nacional de Población.
Como aquí se dijo, el trabajo ha sido un factor fundamental para el desarrollo socioeconómico de México, porque le ha permitido anticiparse a los cambios demográficos en el corto, en el mediano, pero también en el largo plazo.
Queremos dar la bienvenida a todos los representantes, están aquí de las 11 secretarías de Estado, por supuesto, nuestras dos secretarias, a los titulares de los seis organismos gubernamentales que conforman CONAPO y que me honro en presidir, en esta importante ocasión.
También al equipo de la Secretaría General del CONAPO, agradecer la presencia de los representantes de organismos internacionales, también muchísimas, muchísimas gracias, al Consejo Consultivo Ciudadano para la Política de Población y de los consejeros estatales de población y organismos equivalentes que nos acompañan hoy de todas partes de la República.
La fundación de CONAPO, y aquí se platicaba hace algunos minutos, ocurre en 1974 y en su momento respondió a la rápida velocidad que crecía la población mexicana, el pronóstico indicaba que de no cambiar la tendencia, nuestra población se triplicaría en volumen para el año 2000, es decir, pasaría de 45 a 152 millones de habitantes, al promulgarse la nueva Ley General de Población, la política de población logró dar un giro de 360 grados y establecer como objetivos de CONAPO el regular los fenómenos que afectan a la población, en cuanto a su volumen, a su estructura, a su dinámica y a su distribución territorial.
Escuchábamos a Gaby, todo este proceso que ha sido de campañas y de trabajo intenso, 50 años se cumplen y 50 años después de la creación del CONAPO la política de población ha sido muy exitosa.
Primero, desde que arrancó este siglo se (inaudible) el crecimiento demográfico al uno por ciento anual, en vez de llegar a los 150 millones de población en el 2000, como estaba pronosticado, el volumen fue cercano a los 100 millones nuestro país es grande, tanto en territorio como en volumen de población, actualmente somos 132.3 millones de habitantes y ocupamos -como aquí se dijo- el décimo lugar entre los países con más población del mundo.
Se estima que llegaremos al tope del crecimiento en el año 2052, al alcanzar el volumen de 147 millones de habitantes, en los siguientes años la población mexicana (inaudible) de ahí de 2052 va a empezar a descender.
También hoy se confirma un freno en la fecundidad en el país y en todas las entidades federativas, es muy visible el avance en las tasas de fecundidad, de tener 6 hijos y medio, aproximadamente por mujer, hace cinco décadas, las mujeres mexicanas de hoy tienen menos de dos hijos en promedio.
Las determinantes estructurales de este descenso han sido el incremento en la escolaridad, por supuesto también, el ingreso o la incorporación de las mujeres al mercado laboral, factores tan importantes como aquí ya se dijo, el acceso a anticonceptivos, a la educación sexual, a la promoción de los derechos sexuales y reproductivos y como sabemos la interrupción del embarazo por voluntad de las mujeres, que ya pasó hoy a ser un derecho en 13 entidades federativas.
Se observa también, un desplazamiento de la fecundidad a edades más tardías, la tasa de fecundidad en adolescentes descendió más de la mitad en 50 años, al pasar de 133 nacimientos por cada mil adolescentes a 60.
La última encuesta señala que esta tasa bajó 10 puntos más en el año en el que vivimos la pandemia de COVID 19, un logro por supuesto de un trabajo conjunto interinstitucional, por otro lado, la esperanza de vida al nacer aumentó de 60 a 75.5 años y el descenso en la tasa de mortalidad infantil fue de 76 a 13 fallecimientos por cada mil nacidos.
El inminente envejecimiento de la población mexicana -es una buena noticia- porque es un indicador, ahora que vivimos mucho más tiempo, de la calidad de vida y por supuesto de las condiciones de acceso a la salud.
México es un país predominantemente urbano también conocemos esto, 17 metrópolis tienen más de un millón de habitantes, mientras el 70 por ciento vive en ciudades de al menos 15 mil habitantes.
En relación con la migración internacional, el Gobierno apuesta por atender las causas y promover la innovación en los países de origen de las y los migrantes, además de que articula acciones entre las instituciones y las previsiones demográficas en acuerdo con las políticas estadounidenses.
Así que reconocer los logros de la política de población en México, nos obligan también a identificar rezagos, donde están los puntos en donde tenemos que poner mayor atención.
Y ahí en los seis de los 10 municipios con mayor marginación del país, que son indígenas, en estas zonas viven la mayoría de las niñas y madres adolescentes, son lugares que registran las tasas más altas de fecundidad y menos años de esperanza de vida al nacer.
Por eso la política del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido clara, “por el bien de todas y de todos primero los pobres” y por eso todas las políticas se han enfocado en reducir la desigualdad, en reducir la pobreza en nuestro país.
Si de algo podemos sentirnos orgullosos en el Gobierno de la Cuarta Transformación, es que hemos logrado estos resultados, es que más de cinco millones de mujeres y hombres han salido de la pobreza. Es que hoy podemos decir que se ha incrementado el ingreso, el salario, la calidad de vida de los que menos tenían y esto es lo que nos ha ayudado a ir mejorando en condiciones de bienestar.
También por el otro lado, toda la inversión pública que hemos depositado hoy en esta gran región del país que era el sureste, que estaba totalmente olvidada y que nos hace ahora generar una oportunidad para disminuir el desequilibrio económico y que tiene que ver con la posibilidad de haber reducido o erradicado la corrupción.
De dónde sale el dinero para los programas sociales, de dónde han salido los recursos para poder desarrollar el sureste solamente a través de esa regla básica que es, acabar con la corrupción.
Así que hoy que celebramos los 50 años del CONAPO reconocemos que ha estado a la altura de los desafíos en cada una de las etapas de la transición demográfica de México.
Y para dar continuidad de la transformación del país confirmamos la importancia de anticiparnos al nuevo escenario demográfico con una visión de estado que mira en el corto, en el mediano y en el largo plazo, con un horizonte amplio que nos permita superar las desigualdades sociales y las brechas de género que atraviesan en los diferentes grupos de la población, porque como aquí se dijo gracias a la decisión de millones y millones de mexicanos habrá continuidad y será tiempo de mujeres.
Felicitamos a las 17 instituciones públicas que conforman al CONAPO por su 50 aniversario, a la secretaría general, o los 32 consejos estatales de población y organismos equivalentes y a todas las personas que a lo largo de todos estos 50 años han formado parte de este esfuerzo.
Muchísimos, muchísimos años más, para esta extraordinaria institución.
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