viernes, 25 de octubre de 2024

Unipersonal que aborda la problemática de la discriminación racial en México en la puesta en escena “Mi color carne”

* Merinfa Teatro ofrecerá funciones los días 25, 26 y 27 de octubre en el Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández


Queta tiene 10 años cuando comienza a cuestionarse por qué el color de piel parece determinar el valor de las personas. A partir de ello, se propone una misión: descubrir su propio origen. En el camino, encontrará verdades incómodas a las que tendrá que enfrentarse.

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Programa de teatro para niñas, niños y jóvenes de la Coordinación Nacional de Teatro, y Merinfa Teatro presentan la puesta en escena Mi color carne, con dramaturgia y dirección de Adalia Sarmiento.

Ofrecerá funciones los días 25, 26 y 27 de octubre: el viernes a las 10:30 hrs, sábado a las 12:00 y 14:00 y domingo a las 12:30 hrs, en el Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández del Centro Cultural del Bosque.

Mi color carne es un unipersonal que aborda la problemática de la discriminación racial en México desde la perspectiva de Enriqueta, quien narra la manera en que identifica situaciones de su entorno escolar y familiar que la hacen cuestionarse acerca del valor de su persona en función de su color de piel. La obra aborda y cuestiona conceptos como “mestizaje” y “raza”, evidenciando conductas y frases racistas comúnmente utilizadas por la población mexicana. Además, invita a la reflexión, reconociendo el valor de todas las personas, sin distinción.

La obra está inspirada en testimonios de discriminación racial narrados por niñas, niños y personas adultas, así como por la historia de la abuela de la autora: mujer indígena que, a lo largo de su vida, se ha enfrentado a las dificultades que conlleva vivir en una sociedad que ha discriminado por siglos a personas como ella.

Esta puesta en escena conjunta lenguajes como el teatro de objetos, teatro de títeres (teatro de sombras), danza contemporánea y danza africana. El uso de estos lenguajes tiene cabida dentro del universo imaginario de la protagonista, quien, por medio del juego, va recordando vivencias con las cuales el público asistente podría sentirse identificado al generar cuestionamientos como: ¿qué significa “mejorar la raza”?, entre otras frases que dan cuenta de la presencia del racismo en nuestra sociedad.

A través de la inocencia y el humor, la historia puede provocar en las y los espectadores algunas risas, pero también llegar a conmover y a generar reflexiones en torno a nuestra relación personal con esta problemática.

En este sentido, la dramaturga y directora, Adalia Sarmiento, compartió en entrevista: “Mi color carne surge de la necesidad de hablar de un tema urgente: de una herida, latente en nuestra sociedad mexicana, que por años ha sido minimizada, pero que sigue abierta y duele cada vez que los prejuicios sobre el color de piel se hacen presentes”.

“Es una respuesta a las preguntas que desde niña me hice, y en el camino de hacer esta obra, me di cuenta de que nunca fui la única que sentía vergüenza al hablar de sus orígenes o que se sentía inferior a otros por no ser 'blanca'. Queta, la protagonista de esta historia, es la representación del valor que como sociedad necesitamos para no permitir más discriminación y para aceptarnos tal cual somos”, finalizó Sarmiento.

Las actuaciones de Mi color carne estarán a cargo de Adalia Sarmiento y José María Medina. La narración de voz en off es de José María Medina, el diseño de iluminación es de Oscar Reyes, y la musicalización, de Baruch Ascención.

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