martes, 28 de enero de 2014
La opinión de .... Salvador Ferrer i Paradeda
Hasta que la muerte nos separe
Salvador Ferrer i Paradeda
Hay veces que la tan odiada muerte une, otras separa, pero la casualidad hace también que dos personajes distantes, diferentes y totalmente opuestos en cuanto a los valores sociales, abandonen el mismo día este mundo de los vivos.
Pete Seeger luchador incansable, músico inconmensurable, valedor del buen hacer y hombre entero, falleció el día de ayer. Nos abandonó un ícono de la canción al cual habría que hacerle un enorme monumento por todo lo que hizo a lo largo de la vida, siempre acompañado de su inseparable banjo y encabezando marchas de protesta contra las malas gestiones y los mandatarios fuera de tono. Su espíritu de lucha estará siempre presente y sus inolvidables canciones, también. Marcó cambios en la historia y enseñó a los jóvenes como lograr cambios con determinación. Recuerdo, “If Had a Hammer”, “Turn Turn, Turn”, Where Have all flowers gone”, “On top of old smokey”… y un largo etcetera. Fue un guerrero alegre donde los hubo, un gran activista político y una mejor persona.
Vayamos a la parte opuesta, la que siempre debería ser borrada de los anales de la historia y que se mantiene viva por el capricho de unos “fachas” a los que la nostalgia les invade.
Blas Piñar político, editor, escritor y notario español de ultraderecha, cuya trayectoria política y vida pública siempre se destacó por su identificación con el franquismo y la defensa de los principios ideológicos del mismo. Fue notario en Cieza, Murcia y Madrid. Comprometido desde muy joven con el catolicismo político, militó en Acción Católica. Fue presidente de honor del partido Alternativa Española (AES). Su última incursión política fue a sus 92 años, con su presencia simbólica como número 25 en la candidatura que AES presentó en Toledo para las elecciones municipales del 22 de mayo de 2011. Claro y por supuesto, hijo de militar, como debe ser. Asesino silencioso, sembrador de odios y espermas perdidos entre los abortos que no se tiraron por la ventana, los alistaban a la ultra derecha española, odiado por quienes tienen memoria histórica, “amado” por aquellos que no tienen historia ni saben lo que significa la dignidad, enterrado y desenterrado, creció entre sombras y vivió entre demonios, encumbrado por gente absurda, analfabeta y criada entre algodones de color rosa.
La fatalidad ha querido que ambos murieran el mismo día, pero la alegría es saber que el primero perdurará en los sueños, el segundo arderá en el mismo infierno del que siempre hablaba cuando se refería a “los demás”, un iluminatis como Franco, Aznar, Botella, Fraga, Rajoy, Wert, Camacho… gente “fina”, casta especial, elegidos para ser cabeza de puente y culo de mierda, (más claro imposible).
Pete, gran hombre, Blas (como el de las galletitas) Piñar, una gran cagada y alguien a quien el tiempo juzgará como lo que fue, nunca como lo que quiso ser –salvador de patrias inexistentes- .
Hasta que la muerte nos separe, porque en vida jamás se acercaron.
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