jueves, 16 de enero de 2014
Se desquicia con supuesta llamada de extorsión y decide matar a su familia
Ruth Barrios Fuentes |
Marcelino Linares mató a su esposa y a sus hijos de 12, 8 y 6 años de edad, para después suicidarse.
Los primeros días del 2014, Marcelino Linares Garcés recibió una llamada de extorsión por parte de La Familia Michoacana. Vía telefónica, el presunto grupo delictivo le pidió 300 mil pesos a cambio de no hacerles daño a sus tres hijos y su esposa.
Tras ello, Linares Arellano vivió en la paranoia. Las puertas de su casa las atrancó con tubos y le prohibió a su familia salir de casa. También desconfiaba de todos aquellos que pasaban por su domicilio en automóvil.
Pero, antes de que cualquier situación sucediera, Marcelino, de 38 años, asesinó a su esposa Georgina González, de 35, y a sus hijos de 12, 8 y 6 años, con un escopeta calibre .22; el multihomicidio lo hizo en su casa, ubicada en San Lorenzo Tlacoyucan, en Milpa Alta, mientras los pequeños dormían.
Lo anterior es la versión de Marcelino Linares Arellano, padre del presunto asesino, quien encontró los cuerpos las víctimas tendidas sobre el piso y las camas.
De acuerdo con las declaraciones de Linares Arellano, asentadas en el informe de hechos, desde hace varios días su hijo le había comentado sobre las llamadas telefónicas del supuesto grupo criminal y fue a partir de eso que su comportamiento comenzó a cambiar.
El familiar de las víctimas refirió que a Marcelino “se le notaba muy nervioso” y decidió ser sumamente cauteloso, al grado de llegar a la paranoia.
El lunes 13 de enero, el padre del presunto homicida llegó a su domicilio —en el que también vivían las víctimas—, y se le hizo extraño que los niños no estuviesen en el patio. Cuando ingresó a la casa, se dio cuenta del asesinato, por lo que llamó a las autoridades.
A un costado del cuerpo del multihomicida se hallaba una escopeta, lo que podría significar que, tras matar a su familia, el victimario se suicidó.
Sin embargo, a pesar de ser víctima de extorsión, la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) informó que no se había hecho una denuncia al respecto.
Según la versión de los vecinos, Marcelino Linares Garcés se dedicaba a la venta de mole; sin embargo, las autoridades ministeriales investigan si tanto él, como su esposa, tenían antecedentes penales.
La PGJDF inició la averiguación previa FMIL/MIL 2/T3/00023/14-01, para conocer la razón del crimen y si, efectivamente, existió dicha extorsión telefónica.
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