Se salva de un tiburón, se cose la herida y va al bar

En Nueva Zelanda un hombre atacado por un tiburón logró salvarse del animal con una navaja, se cosió las heridas y se fue al bar a tomar unas copas.

James Grant, un médico de 24 años, pensó que uno de sus compañeros de pesca submarina le estaba tomando el pelo cuando sintió que algo le tiraba de la pierna. Al volverse y ver la cara del depredador marino, Grant le empezó a clavar la navaja que tenía en las manos para que soltase la pierna. Quizá fue el susto y la adrenalina lo que no le dejaron ni sentir el miedo: "Solo pensé: joder, necesito soltar este bicho de mi pierna", contó Grant a los medios. Al final logró hacer que el tiburón se fuera. Grant entonces salió del agua, inspeccionó los daños y se cosió las heridas con el instrumental del botiquín de emergencia. Sus amigos, que al principio no podían creer que algo tan serio hubiera sucedido, le ayudaron a ir a un bar cercano, donde entre risas y cerveza le aplicaron una venda para detener la hemorragia. La impactante experiencia no ha conseguido que Grant abandone la idea de pescar. "Cuando me quiten los puntos de sutura, volveré al agua", dijo.