“Comunidades indígenas de Chiapas arrastran un retraso de décadas”

Mineras han despojado de sus territorios a los indìgenas, afirma Avilés. José Avilés, vicario de Justicia y Paz de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, criticó que en las comunidades indígenas de aquella entidad, “hay un retraso de décadas en muchos ámbitos, porque a este segmento de población no se le ha tomado en serio en las necesidades que tienen para superar su rezago y sólo se le ha considerado una especie de mano de obra muy barata”.

En entrevista con Crónica, en el marco del foro “La Iglesia frente a la violencia”, organizado por la Universidad Iberoamericana, dijo que el principal reto que enfrentan las comunidades indígenas de Chiapas su retraso de décadas, porque sigue siendo el estado más rezagado en muchos sentidos; no se ha tomado en serio este rezago. En las comunidades de aquella entidad, acusó, hay consorcios mineros que han sobreexplotado los recursos naturales, empobreciendo con ello a los indígenas y despojándolos de sus territorios. A los pobladores en general, y en especial a los indígenas, se les ha tomado simplemente como mano de obra muy barata para todos los grandes proyectos que tiene el gobierno, y ese no es el camino, dijo. CÓMO SUPERAR EL REZAGO. Avilés Arriola resaltó que el gran reto que se tiene por delante consiste en poder abordar esta problemática de fondo, de manera conjunta gobierno, sociedad e Iglesia. Recordó las palabras de Jesús, quien dijo que “es muy difícil que un rico pase por el ojo de una aguja, porque su corazón lo tiene —precisamente en lo que dice el Papa—en los “nuevos ídolos”, como el dinero. El sacerdote dijo que es el sistema capitalista el que nos tiene dominados, pues se trata de un sistema que no mira por la gente ni por el bienestar de los más pobres, sino que busca su propio beneficio, y el sólo unos cuantos. -¿Cómo lograr esta conjunción, hacer a un lado todos estos intereses, para ver por los más pobres? –se preguntó, y se respondió: “Lo que tenemos que hacer es optar por los pobres, tener un corazón más de carne y sensible a las situaciones de violencia que estamos viviendo y atrevernos a vivir de una manera más austera en general. No lo digo para los pobres, sino para los ricos. -De alguna manera ¿cree que va encaminada hacia allá la Cruzada Nacional contra el Hambre? —se le interrogó. -De ninguna manera. Es una farsa. Punto. No, no va a beneficiar; claro que llega a las familias que no tienen, pero no es la solución, y lo sabe el gobierno federal: es un paliativo. Y lo único que crea es una mayor dependencia en la población, no crea una mayor organización en los pueblos. Desorganiza, crea dependencia y mayor pobreza porque hay un abandono de los trabajos de manera particular en el campo. De ninguna manera es una alternativa para resolver la problemática que se vive.