lunes, 23 de junio de 2014

Felipe VI ¿El principio de un fin?

Miguel Angel Arévalo (@MiguelArevaloR) / Proyecto Diez El Reino de España se vistió de galas con la proclamación de su nuevo Rey Don Felipe de Borbón y Grecia o quien desde hoy es S.M Felipe VI. La última vez que hubo una proclamación en dicho país la situación política y social era más que distinta. Hace 39 años España era una nación destruida por una dictadura de ultra derecha, y hoy es un país que se recupera con gran éxito según los expertos de una reciente crisis económica, y que vive un momento de estabilidad constitucional y democrática como nunca antes.
Don Juan Carlos llegó al trono en un país que vivía una dictadura franquista que les tenía en sus peores momentos, pero su llegada dio inicio al cambio tan necesario para la península ibérica, la transición de dicha dictadura a una democracia constitucional. El segundo hombre más importante en la transición española fue el recién fallecido Adolfo Suarez, presidente del gobierno español que fuera pieza clave en la transición hacia la democracia constitucional y en la abolición de las instituciones franquistas. Entre Don Juan Carlos y Adolfo Suarez lograron completar su objetivo, la transición de una España dictatorial a una constitucional, democrática y moderna como la conocemos hoy en día. Tras pensar en esto podemos preguntarnos ¿Si el Rey ya cumplió, por qué no transitar ahora a una 3ra republica? Muchos confiábamos en que con la llegada de Don Felipe se abrieran las puertas a una segunda transición, ahora la de dar fin a la monarquía parlamentaria que tanto bien le hizo a España en su momento, pero que hoy se pone en duda su funcionalidad. Pero la respuesta del nuevo Rey fue muy clara, en su discurso de proclamación escuchamos de su voz que “mi convicción personal de que la Monarquía Parlamentaria puede y debe seguir prestando un servicio fundamental a España”. Los mensajes son muy claros; como la fotografía que se mira en el mensaje de abdicación del Rey Juan Carlos, en el cual por un lado se ve al padre de Don Juan Carlos, y en otra foto se le mira al Don Juan Carlos, con el Rey Don Felipe y a la Princesa Sofía de Asturias. El mensaje de la familia real es muy claro, aquí seguimos, aquí estamos y aquí está la futura reina de España, “una reina que puede y debe seguir prestando su servicio al Reino”. En su mismo discurso es importantísimo recalcar la apuesta de Felipe VI por una monarquía renovada, tendremos que ver a lo largo del tiempo el trabajo que hace el Rey para ganarse la confianza, el cariño y la aceptación de las nuevas generaciones. Por ahora creo que demuestra un perfil conciliador y unificador, pues al dar su primer mensaje y hablar de una España incluyente, y finalizar dicho discurso tanto en castellano como en euskera, catalán y gallego, da a entender mucho, su objetivo de lograr una España unida, cuando en algunos de sus territorios los más radicales piden independencia. Hoy en día no le encuentro una función real a la monarquía, el objetivo de llevar a España a una democracia y una nación constitucional ya se logró, creo que es el momento de llamar a una reforma a la constitución para dar paso a una 3ra república que tanto añora la nueva generación, esa generación que si bien no ve las bondades que tuvo en su momento la monarquía de Don Juan Carlos, porque simplemente no vivió ese momento histórico, ni el paso de la transición (Ahí pregúntenle a la generación de los padres y abuelos que sí vivieron dicha etapa y son en su mayoría quienes le tienen afecto al Rey, a esto cabe decir que España es un país más Juan Carlista que monarquista) hoy viven exigiendo un país en el que los privilegios de familia y de sangre desaparezcan, donde los españoles sean todos del mismo nivel, ni unos reales, ni unos mortales. El tiempo será quien decida si Felipe VI puede con el momento en el que llega al trono, o si en él recaerá la tarea de dar inicio a una nueva república Española, ¿estaremos viendo el principio de un fin?…

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