sábado, 9 de agosto de 2014
Ineficiencia médica, el virus que propaga cáncer
Paloma Montes García.
Para las mexicanas, la diferencia entre la vida y la muerte podría estar en una vacuna. Desde 2008, ante las advertencias internacionales de que los tipos 16 y 18 del Virus del Papiloma Humano (VPH) desembocaban en cáncer, la Secretaría de Salud (Ssa) comenzó a aplicar vacunas a la población femenina entre 12 y 16 años de edad.
Durante ese año se inmunizó a 82, 500 adolescentes de los municipios con menor índice de desarrollo en los estados de Guerrero, Durango y Chiapas. Sin embargo, la medida resultó tardía e ineficaz, ya que 24, 235 mujeres murieron por Cáncer Cervicouterino (Cacou) entre 2006 y 2010.
La relación existente entre el VPH y el desarrollo de cáncer fue advertida desde 1995 por la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer. Aunque el número de dosis compradas a las farmacéuticas por la Ssa ha incrementado año con año, se estima que actualmente 43% de los hombres en México son portadores del virus.
Debido a que el uso del condón sólo reduce la posibilidad de contagio, la única alternativa real para evitar la propagación está en la vacuna. En 2008, la Ssa compró 82, 506 dosis por un costo de 471 pesos cada una; para 2009 la demanda se quintuplicó.
A pesar de que el costo de la vacuna ha descendido hasta llegar a los 168 pesos por unidad, su aplicación no se realiza de la manera adecuada. En lo que va del año sólo 3 niñas recibieron la inyección en San Luis Potosí, 22 en Tlaxcala y 73 en Campeche.
Como el tratamiento contempla tres aplicaciones, es necesario que las menores acudan en diferentes fechas a su centro de salud, pero el regreso de las pacientes no siempre tiene éxito. Este año, Aguascalientes, Baja California Sur, Nuevo León, Puebla, San Luis Potosí y Tlaxcala reportan cero aplicaciones de la tercera dosis.
La población más afectada es la que tiene entre 35 y 44 años, por lo que un diagnóstico oportuno puede hacer la diferencia. La detección del VPH se realiza a través de la colposcopía, estudio que consiste en observar la vagina y el cuello uterino con un lente de aumento que permite visualizar lesiones.
En 2013, 75, 072 mujeres fueron diagnosticadas con papiloma, pero muchas de las pacientes pasan toda su vida en total desconocimiento, ya que no existen síntomas que alerten sobre la presencia del VPH.
Además, el estudio requiere pericia y conocimiento del médico que lo practica, para poder identificar las lesiones asociadas al VPH, llamadas condilomas.
En un intento por concientizar a la población y hacer un llamado a la Ssa, la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer presentó la iniciativa para que el 9 de agosto sea considerado el Día contra el Cáncer cervicouterino, enfermedad que representa la segunda causa de muerte de las mujeres en México.Revolución 3.0
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