Hay orden de expulsar a sacerdotes homosexuales, dice vocero de diócesis

Para cesar de la Iglesia a los sacerdotes que se desenvuelvan activamente se deben tener pruebas, dice el vocero de la diócesis de Culiacán

Foto: Católicos de Culiacán Esteban Robles Sánchez, vocero de la diócesis de Culiacán El vocero de la diócesis de Culiacán, Esteban Robles Sánchez, aseguró que en la Iglesia católica “hay instrucciones” para cesar a los sacerdotes que manifiesten preferencias homosexuales y para dar de baja también a los seminaristas con esas tendencias. De las últimas declaraciones del Papa hemos visto cómo se nos ha llamado a que, en la selección de los futuros sacerdotes desde el Seminario, se dé de baja a aquellos que manifestaran tendencias homosexuales, siendo que las tendencias homosexuales no dan la libertad a un futuro sacerdote a desempeñar de una manera libre y sana su sacerdocio”, señaló Robles Sánchez. Las declaraciones del sacerdote responsable de la comunicación del Obispado en Culiacán contrastan con recientes declaraciones del Papa Francisco sobre el tema, quien ha pedido públicamente que no se margine de la sociedad a los homosexuales. De acuerdo con el diario digital el Noroeste de Sinaloa, Esteban Robles indicó sin embargo que para dejar fuera de la Iglesia a los sacerdotes que se desenvuelvan activamente con conductas homosexuales se deben tener pruebas, en razón de que la castidad y la continencia deben formar parte de la vida sacerdotal. “Si bien el Papa Francisco declaró en algún momento que existieran en la filas del sacerdocio ministerial los sacerdotes, personas con esas inclinaciones, sin embargo, si se demuestra el hecho de que fueran de carácter activo, se dieran de baja inmediatamente”, señaló. Esteban Robles se refirió a la propuesta de ley que el Congreso de Sinaloa discute sobre los matrimonios entre personas de mismo sexo. Anotó que “ninguna ley puede estar por encima de la ley natural de Dios (…) Y en el caso de la Suprema Corte de Justicia que haya sido declarado este amparo, queda a nosotros como sociedad el crecimiento que lleva adelante la procreación y establecimiento del matrimonio como una institución sagrada, la cual es dadora de vida”.