Manuel Espino Bucio | LA CRÓNICA DE HOY.
De dos a seis años de cárcel es la pena que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) busca aplicar a las personas que roben alcantarillas, tapas de registro, tubos, conexiones, luminarias, rejillas, cables de conducción eléctrica, estatuas, placas, ornamentos, tapas de coladera, señalizaciones viales o cualquier otro implemento que esté bajo resguardo de la ciudad.
Para hacerla efectiva, el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, envió una iniciativa a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para reformar las fracciones VIII, IX y adicionar una fracción X al artículo 224 del Código Penal local para que considere esta práctica como robo y reciban la pena ya prevista en este apartado.
Si a consecuencia del robo, detalla la propuesta enviada el 24 de junio al presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Manuel Granados, se producen lesiones a otros bienes jurídicos de las personas, se impondrán las sanciones que correspondan.
En la exposición de motivos, Mancera Espinosa señaló que estas acciones atentan contra la economía del Distrito Federal y afectan directamente a los habitantes de la capital, ya que son puestos en peligro debido a que el robo de los objetos anteriormente señalados provoca que los servicios no funcionen adecuadamente y podrían generar lesiones o puestas en peligro de otros bienes jurídicos de las personas.
“Además de que se merma el derecho que cada habitante tiene del DF a contar con una adecuado servicio público”, agregó el mandatario.
De esta manera, señaló que es necesario proponer modificaciones al Código Penal para el Distrito Federal, con el objetivo de inhibir esta práctica y sancionar a las personas que sigan robando cable eléctrico, coladeras, alcantarillas, luminarias y rejillas.
El funcionario reconoció que esta problemática ha venido aconteciendo en los últimos años, por lo que consideró necesario establecer medidas jurídicas para que esto no siga ocurriendo.
“El Gobierno del DF ha desarrollo una ciudad con un gran acervo de bienes muebles que componen el mobiliario urbano, que da realce y belleza a esta urbe cosmopolitana; las obras y el remozamiento del espacio urbano han convertido a nuestro entorno en un espacio de todos, sin embargo, esta relación de servicio que ofrece el GDF puede verse mermada por la violación de bienes jurídicos”, expresó.
Actualmente, el robo de cable, coladeras y rejillas no es considerado delito grave, por lo que los sujetos que roben estos instrumentos pueden salir bajo fianza. De acuerdo con datos de la Procuraduría General de Justicia del DF, de enero de 2013 a mayo de 2014 se presentaron 467 denuncias por robo de cable eléctrico.
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