El país de las…maravillas

El país de las…maravillas Salvador Ferrer i Paradeda. Normalmente no hay mucho que pueda sorprenderme, ni la soledad del escritorio cuando dedico unos minutos a escribir y me sorprende el vuelo de un pájaro que puedo observar desde la ventana –por cierto ya merece limpiarla puesto que presenta cierto tupido grisáceo-. Hay un lugar llamado España, país que destaca por su estupidez política, donde unos cuantos iluminados, elegidos por las urnas y destacados por su mal hacer acompañado de un llenado de bolsillos, allí todo se puede… Una ley catalana que impedía o beneficiaba a la gente con escasos recursos y la cual apoyaba a las mismas prohibiendo cortar la luz y el gas, se cancela y por milagro divino el Tribunal Constitucional elimina dicha ley (a joderse los pobres). Un secretario de estado –caprichoso él- inventa que ciertos políticos contrarios a su ideología, tienen en Suiza unas cuentas millonarias… se le cae el pastel con sus mentiras y no pasa nada. Asesinos de lesa humanidad ocupan cargos públicos, se les defiende a capa y espada…tampoco pasa nada. El viejo conocido jefe de jefes de los iluminados, Pepe Aznar, partícipe de los asesinatos en la guerra de Irak, inventor de atentados ocurridos en Madrid, mentiroso convulsivo, elegido de Dios –según él describe en sus memorias- sigue campando a sus anchas y disponiendo de dinero público para “su asociación” y, claro, tampoco pasa nada. Políticos del partido gobernante que han hecho y deshecho a su antojo, dispuestos y robado dinero de las arcas, estafado a medio país, aboliendo leyes para satisfacer sus caprichos, construyendo aeropuertos que jamás han tenido uso alguno, financiando partidos –el PP- con dinero venido de operaciones fraudulentas, que han cortado por lo sano las ayudas sociales, las becas y mil cosas más, que han privatizado la sanidad creando empresas propias… tampoco pasa nada. Meten en la cárcel a un ratero cualquiera por tomar un kilo de pan y perdonan al ladrón de guante blanco que ha saqueado una autonomía… claro, tampoco pasa nada. Secretarios, directores y altos cargos que se lucran robando…sigue sin pasar nada. Rescatan bancos con el dinero del contribuyente y los directivos gozan de impunidad…. ¿qué creen?... no pasa nada. Permiten crear un partido neonazi –con todas sus consecuencias- cuando en cualquier país civilizado está prohibido.. ellos son los primeros el alabar dicha creación… ¿qué pasa? Absolutamente nada. Los tribunales internacionales les reclaman una memoria histórica y se la pasan por el forro de los….eso, aquello que no suena. En fin, un país donde las maravillas asoman por cualquier rincón y las sonrisas de los gobernantes es… lo normal… aquí no pasa nada, y si pasa pedimos perdón, dice el presidente Marianito Rajoy –el cual no se atreve a salir del armario- faltaría más. Un pueblo, el catalán, reclama el derecho a la autodeterminación y poder votar para elegir su soberanía…entonces sí, entonces sí pasa algo y lo prohíben, el tribunal constitucional se reúne en dos minutos y alteran las leyes para que no se lleve a cabo. En otro momento lo llamaría país de mierda y asco, hoy no me atrevo a decirlo, pero llegado el caso sí puedo decir que está lleno de políticos de mierda y totalmente podridos, llámense como se llamen, Aznar, González, Guerra, Rajoy, Santamaría, Zapatero, Aguirre, Camacho…. Y una larga lista más. Por esto y por mucho más hay que destacar que es una país de maravillas (con Alicia incluida) y que hay mucho por hacer y limpiar, el primer paso… alejarse de él, tal y como pretende Catalunya, un primer paso está dado y aunque lo impidan, el próximo día 9, los catalanes saldrán a la calle para ejercer su derecho.