“Fueron privados de la libertad, de la vida, calcinados y arrojados al río”: PGR

Omar Flores Rodríguez |

Informe. Para Jesús Murillo son pruebas contundentes. Lo acompaña Tomás Zerón. El Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, informó ayer que con base en las investigaciones realizadas sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, existe la certeza legal de que éstos fueron ejecutados y calcinados en el basurero del municipio de Cocula, Guerrero. En conferencia de prensa conjunta con el titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la PGR, Tomás Zerón de Lucio, indicó también que la investigación no está cerrada, ya que faltan por cumplimentar al menos 6 órdenes de aprehensión en contra de otros presuntos participantes en la desaparición de los estudiantes. Tras presentar un informe de curso que han seguido las diligencias del caso, Murillo Karam aseguró que los normalistas fueron “privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río. En ese orden. Ésta es la verdad histórica de los hechos, que debe tener validez jurídica ante los órganos jurisdiccionales”. De acuerdo a las declaraciones Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo o El Terco —detenido el 15 de enero— fueron corroboradas las versiones de sus cómplices detenidos, las cuales —reafirmó— indican que los normalistas fueron calcinados en el basurero de Cocula. Con base en los testimonios, dijo, el detenido (Rodríguez Salgado) fue señalado como el encargado de ordenar la incineración, además de que “él mismo corroboró los hechos narrados previamente por sus cómplices.” En su declaración, Rodríguez Salgado dijo que no supo del número de personas que le fueron entregadas, algunas de las cuales iban atadas con mecate, esposadas, y otras golpeadas. Los policías que entregaron a los jóvenes eran entre 30 y 35. El presunto delincuente narró todos los hechos y señaló que él fue quien dio la orden a Patricio Reyes Landa, El Pato, en el sentido de terminar con la vida de los 43 normalistas y que no quedara nada, “quemando incluso sus celulares.” El titular de la PGR añadió que “la confesión de Felipe Rodríguez Salgado, coincide con lo narrado por otros detenidos, como lo mostramos en la anterior conferencia” sobre este asunto. Apuntó que la declaración presentada es sólo una más de las “muchas pruebas y evidencias que hay en las averiguaciones”. Dijo que con las declaraciones obtenidas se consolidó el móvil de los hechos, consistente en que los estudiantes fueron señalados por los delincuentes del cartel “Guerrero Unidos”, de formar parte del grupo antagónico de la delincuencia organizada en la región, “Los Rojos”. “Esa fue razón por la que los privaron de la libertad, en un primer momento, y finalmente de la vida”, dijo. Por otra parte —prosiguió— de acuerdo con la reconstrucción de los hechos la PGR identificó a tres de los líderes de los estudiantes conocidos como El Cochiloco, El Flaquito y El Patilludo. Y abundó: “Estos tres estudiantes fueron interrogados y ejecutados en el basurero por considerar ser, por parte de los que los secuestraron, miembros del grupo delincuencial antagónico, según los hoy procesados y según los relatos” contenidos en el video sobre la reconstrucción de los hechos. Murillo Karam calificó de “un crimen atípico” lo sucedido; “no solamente por la magnitud y violencia, sino porque el nivel de participación, y los roles que jugó cada uno de los autores fueron distintos”. Finalmente dijo que la investigación realizada por la PGR ha sido “exhaustiva, profunda, seria, con muchas bases y muchos elementos que concatenados nos da la posibilidad de hacer la consignación por homicidio”.