viernes, 17 de abril de 2015
Sin control, medicamentos en casas hogar, albergues y dispensarios
LA CRÓNICA Los bancos de medicamentos administrados por asociaciones y dispensarios están entre los puntos de distribución que carecen de vigilancia y control sanitario en el país.
Se trata de lugares donde personas sin seguridad social, con escasos recursos o en tránsito reciben medicinas cuyo origen se desconoce. Son operados por casas hogar, ALBERGUES, grupos de ayuda, asociaciones civiles, fundaciones, iglesias y centros comunitarios o religiosos.
En teoría, estos productos llegan como préstamos o donaciones de diversas fuentes: particulares, laboratorios e instituciones de beneficencia, no sólo a nivel nacional, sino internacional… Luego son suministrados de manera gratuita o a bajo costo, entre el 40 o 50 por ciento de su valor real en farmacias comerciales.
Por estas redes circulan miles o millones de medicamentos, pero no hay autoridad que regule su proceso de recolección, almacenaje y distribución, por lo que los factores de eficiencia y calidad están en duda.
Hay incluso bancos de este tipo que son fuente de insumos para hospitales, clínicas y dispensarios, en especial ubicados en comunidades marginadas.
Se ofrecen aquí desde medicamentos oncológicos o destinados a enfermedades crónicas degenerativas hasta antibióticos, antieméticos, vacunas, agujas para catéter, complementos alimenticios, entre otros.
Crónica ha publicado en los últimos días los perjuicios a la salud pública por la circulación de medicinas ilegales: falsas, adulteradas, sin certificado de buenas prácticas, caducas, desviadas del sector salud o muestras médicas prohibidas.
Organizaciones de pacientes han señalado que estos bancos deben ya ser vigilados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
“Es muy importante que los empiece a regular porque no sabemos de dónde provienen estos medicamentos. Los llevan ahí, pero quién los fabricó, dónde están sus certificados o licencias. Para abrir una farmacia se requiere autorización de la Cofepris y un responsable, ¿y en estos casos por qué no?. La Comisión debe actuar en este ámbito y exigir en cada banco un responsable que garantice medicinas de calidad”, señaló Luis Adrián Quiroz, representante de la Red de Acceso, conformada por 14 grupos que dan seguimiento al tratamiento seguro y oportuno de las enfermedades con mayor incidencia en territorio nacional.
-¿Organizaciones como las de ustedes pueden manejar medicamentos? -se le preguntó.
-Para nada, ¿para qué tener un banco cuando los proveedores de medicamentos son el IMSS, el ISSSTE o la Secretaría de Salud, instancias que tienen la obligación del abasto. Si alguien acumula medicamento que no es suyo sino del estado, comete un delito y no puede garantizar que servirá para los fines que las personas lo requieren.
Crónica preguntó a Cofepris si dentro de su estrategia oficial contemplaba vigilar o verificar estos bancos, pero no obtuvo respuesta.
En nuestro país se carece de una base de datos o registro de cuántas casas o asociaciones civiles administran un banco de medicamentos.
El dato
*Del 10% del mercado ilegal de medicamento, el 85 por ciento tiene sustancias activas alteradas, 12 por ciento son productos legales pero que llegan a países donde no han sido aprobados y 3 por ciento son robados.
*Casi el 15% de los medicamentos irregulares asegurados en el periodo 2012-2015 se comercializaban en el Distrito Federal y el Estado de México
Tips para detectar medicinas piratas
Se privilegia la VENTA POR INTERNET.
Las cajas o frascos carecen de instructivo o sus especificaciones están redactados en otros idiomas.
Presenta diferencias en color, sabor, olor y apariencia.
Las características de los empaques son distintas.
No tienen hologramas o el número de lote.
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