sábado, 18 de julio de 2015

Ex directora de penales, señalada desde el 2012 por irregularidades y extorsiones

LA CRÓNICA Es descrita como la reina del moche o líder de una gran mafia de extorsión organizada… El Colegio de Abogados de México y el Foro Independiente de la República -conformado por litigantes, jueces, magistrados y agentes del ministerio público- documentó el historial de corruptelas de Celina Oseguera Parra dentro del sistema penitenciario y, al menos desde 2012, denunció los hallazgos ante diversas autoridades locales y federales del país e incluso ante una Corte Federal de EU.
Lo hizo por medio de cartas y documentos, hoy compartidos a Crónica… Pese a los antecedentes, a finales de julio del año pasado fue nombrada por la Secretaría de Gobernación coordinadora general de Centros Federales de Readaptación Social. Tras la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán del penal del Altiplano apenas el sábado pasado, fue cesada del cargo. Sin embargo sus conexiones con el líder del cártel de Sinaloa se remontan a aquella primera aprehensión del capo el 9 de junio de 1993. Fue Oseguera quien, como directora de la prisión de máxima seguridad de La Palma -hoy Altiplano- solicitó el cambio del Chapo al penal de Puente Grande en Jalisco, el 22 de noviembre de 1995… Y de ahí escapó. Para el traslado, argumentó buena conducta y la posibilidad del narcotraficante de convivir más con su familia. ALERTAS. “Se ha documentado que la principal responsable de la corrupción es Celina Oseguera Parra, quien en la actualidad radica en la ciudad de Miami, Estados Unidos, toda vez que adquirió diversas propiedades con el importe de las extorsiones llevadas a cabo a múltiples presos”, se refiere en una carta jurada por la Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México en mayo de 2013, la cual formó parte de un proceso de investigación en la Corte Federal del Distrito Sur de Florida para determinar el por qué de los constantes abusos y anomalías reportados por quienes eran extraditados a la Unión Americana —expediente 10-CR-20185-COOKE—. En el escrito, retomado en el juicio por el prestigiado abogado norteamericano Edward R. Shohat, se describe que la mafia encabezada por Oseguera “obtenía cuantiosos beneficios económicos a raíz de las múltiples presiones, vejaciones, maltratos, denuestos, golpes, bastonazos, golpazos, cachiporrazos, ultrajes, agravios, humillaciones, ofensas e insultos que constantemente le infringían a diversos prisioneros y… dada la existencia de graves fenómenos de corrupción, extorsión, violación a derechos humanos y abuso de autoridad”. Además se narran historias de tortura y asesinato de internos que intentaron destapar “el imperio de Celina”… Como ejemplos, los casos del mexicano Alejandro Senderos Higuera y de los estadounidenses Frederick Alan Mc Phail Fanger y Orlando Mijares Estevez, “victimados a consecuencia de las denuncias de corrupción”. Otro de los asuntos es el de la señora María Leonor Parres Murillo, a quien Oseguera quería obligar a prostituirse con jefes del narco. Al negarse, fue golpeada y se le intentó asesinar lanzándola de un segundo piso. “Lo lamentable es que todas las autoridades, sin importar las denuncias que hicimos, fueron omisas en indagar los hechos y castigar a los responsables”, resumió el abogado Alberto Woolrich, actual presidente del Colegio. TODO CON DINERO. Antes, el 14 de febrero de 2012, las academias de abogados habían alertado al Gobierno del Distrito Federal, entonces encabezado por Marcelo Ebrard, que Celina, quien se desempeñaba como subsecretaria del Sistema Penitenciario en la capital, dirigía una red de extorsión que dejaba todos los días millones de pesos en ganancias, la cual se basaba en el cobro a internos “por el uso de teléfonos celulares, visitas familiares sin límite, omisión de la fajina, privilegio de introducir comida, bebidas y drogas de todo tipo, servicios sexuales, lo que debe pagarse de inmediato y en efectivo… ¿A dónde van a parar los ingresos? A Celina Oseguera y a los directores de los diversos reclusorios”. “Los que nos dedicamos al diario ejercicio profesional en materia penal somos testigos de calidad de las exacciones e inmensas corrupciones”, se denunció. También en 2012, en un informe boletinado a magistrados federales de circuito, se develaron sobornos y otros actos deshonestos por parte de la camarilla “al mando de Celina, y una serie de tormentos y malos tratos que contravienen el espíritu de nuestra constitución”. Oseguera, sin embargo, se mantuvo como encargada de todos los penales federales casi un año, lo suficiente para concretar la fuga de El Chapo…

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