Olga Lucía Castillo Campos se aferra a los documentos que ha conseguido reunir en los últimos ocho años para demostrar que su hija fue violada a los doce años en la base militar de Tolemaida, en la que operan militares del Ejército de EE.UU. Aún hoy muestra con frustración las imágenes de Michael Coen y César Ruiz, el sargento estadounidense y un empleado de origen mexicano que su hija identificó en su día como los hombres que la drogaron para luego abusar de ella. Los hechos se remontan a agosto de 2007, en la localidad de Melgar, muy cercana a la capital. "La cogieron y la manipularon. Después la bajaron, la subieron al carro y la llevaron a la fuerza aérea. Y allí la violaron, dentro de una base militar", cuenta Olga. Jessica, como se llama la joven, lleva ocho años en tratamiento psicológico y ha intentado quitarse la vida en varias ocasiones. La última, hace solo seis meses, tomándose un frasco de veneno.
martes, 21 de julio de 2015
Sufrimiento en Colombia por la inmunidad de los militares de EE.UU. que violaron a 54 menores
RT En Colombia, una niña de 12 años acusó a dos miembros del Ejército de EE.UU. de haberla violado en su base militar. Cuando el caso llegó a la justicia, se encontró con que los hombres gozaban de impunidad diplomática y el caso pasó a los tribunales estadounidenses, donde lleva parado ocho años. Este es solo un ejemplo de los 54 casos de presuntas violaciones a menores que recoge un informe de la Comisión Histórica integrada por el Gobierno de Colombia y las FARC.
Olga Lucía Castillo Campos se aferra a los documentos que ha conseguido reunir en los últimos ocho años para demostrar que su hija fue violada a los doce años en la base militar de Tolemaida, en la que operan militares del Ejército de EE.UU. Aún hoy muestra con frustración las imágenes de Michael Coen y César Ruiz, el sargento estadounidense y un empleado de origen mexicano que su hija identificó en su día como los hombres que la drogaron para luego abusar de ella. Los hechos se remontan a agosto de 2007, en la localidad de Melgar, muy cercana a la capital. "La cogieron y la manipularon. Después la bajaron, la subieron al carro y la llevaron a la fuerza aérea. Y allí la violaron, dentro de una base militar", cuenta Olga. Jessica, como se llama la joven, lleva ocho años en tratamiento psicológico y ha intentado quitarse la vida en varias ocasiones. La última, hace solo seis meses, tomándose un frasco de veneno.
Tras haber denunciado lo ocurrido ante la Fiscalía colombiana, madre e hija, que no sale ante las cámaras por miedo, dicen haber recibido amenazas y sentirse perseguidas. Han cambiado de ciudad tres veces, dejando siempre a sus espaldas todo lo que tenían. "Nos robaron la vida. No tenemos vida. Antes de la denuncia vivíamos muy bien, nosotros no le debíamos nada a nadie. Nosotros trabajábamos, comíamos, paseábamos, éramos libres. Ahora no somos libres", lamenta la madre de la afectada.
El caso fue trasladado a EE.UU. porque los militares y empleados del Ejército estadounidense gozan de inmunidad diplomática en Colombia. Los dos acusados nunca han sido procesados. "Lo lógico es que el Estado colombiano hubiera puesto un abogado en los EE.UU. para hacer valer los derechos de esta menor", declara el abogado Jorge Enrique Gómez.
Recientemente, Renán Vega Cantor, miembro de la Comisión Histórica del Conflicto Colombiano, denunció en un informe para el Gobierno colombiano este y otros casos de violaciones vinculadas a la misma base militar de Tolemaida. En total, habla de 54 casos ocurridos entre 2003 y 2007, algunos de las cuales fueron filmados y comercializados como vídeos pornográficos.
Olga Lucía Castillo Campos se aferra a los documentos que ha conseguido reunir en los últimos ocho años para demostrar que su hija fue violada a los doce años en la base militar de Tolemaida, en la que operan militares del Ejército de EE.UU. Aún hoy muestra con frustración las imágenes de Michael Coen y César Ruiz, el sargento estadounidense y un empleado de origen mexicano que su hija identificó en su día como los hombres que la drogaron para luego abusar de ella. Los hechos se remontan a agosto de 2007, en la localidad de Melgar, muy cercana a la capital. "La cogieron y la manipularon. Después la bajaron, la subieron al carro y la llevaron a la fuerza aérea. Y allí la violaron, dentro de una base militar", cuenta Olga. Jessica, como se llama la joven, lleva ocho años en tratamiento psicológico y ha intentado quitarse la vida en varias ocasiones. La última, hace solo seis meses, tomándose un frasco de veneno.
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