lunes, 16 de noviembre de 2015

Vislumbra entorno complicado perspectiva de presupuesto de egresos 2016 en Naucalpan

• En las estimaciones financieras, difícil será homologar los criterios de orientación del gasto entre un gobierno que se va y otro que llega. • “Evidentemente que hay rubros prioritarios, pero se deben tomar las cosas con la debida sensatez que merece el tema, sobre todo en la estabilidad económica y en el gobierno municipal”: Francisco Álvarez. Por Mario Ruiz Hernández A finales de este mes o al principio del que viene-diciembre- entrará al análisis en el municipio de Naucalpan, el controvertido proyecto de presupuesto de egresos 2016, es decir en qué se va a gastar el año que entra. El tema no es menor, y más aún por las cuestiones financieras que se tienen, y en el proceso de alternancia política que se espera asentar en los próximos tres años. Lo anterior, claro que entraña un notable ejercicio además, de cabildeo entre ediles, a saber del cálculo a destinar en los diferentes rubros y que desde luego, el fundamental, el pago de deuda pública y la privada, y la irremediable obra pública a ejecutar en el futuro inmediato. Sin embargo, el asunto no viene nada sencillo, y máxime cuando la pretensión es proyectar un circulante de un gobierno que se va, y otro que entrará en funciones, y que por ley, a éstos últimos, no les corresponde valorar formalmente en qué gastarán los recursos públicos. Bajo esa lógica, es complicado pensar de entrada, cuestionar al o los equipos “de transición” en qué rubros destinarán el mayor presupuesto, cuando para nada les concierne diseñarlo. No obstante, trasciende la idea que a partir de lo que se disponga, trazar la natural estrategia de contención del gasto; evitar el dispendio y sobre todo, bajarle al “Capítulo Mil”. Dentro de la perspectiva del mañana, no se espera un aumento importante de la estimación al 2015, que lo ubicó en el orden de los 3 mil millones, 156 mil pesos. El escenario en realidad, que presenta distintos nubarrones a despejar y quizá el año que entra 2016 al 2017, entonces sí, comunicar de un presupuesto basado en los resultados y en la eficiencia financiera. Mientras tanto, dar puntual seguimiento a que los recursos económicos rindan más y de manera correcta, supongo en los rubros prioritarios como en infraestructura urbana, educativa y en el desarrollo social, además de la seguridad pública. La idea, es también en los términos que marca la ley, reasignar recursos de manera transparente y cumplan con las exigencias del municipio y la población. Otro aspecto importante a considerar, es la denominada “Reingeniería del Gasto”, decíamos en “El presupuesto basado en Resultados,” y los rubros a atender como enfoques complementarios que articulen el compromiso del nuevo gobierno. Aunado, a privilegiar sólo lo indispensable para la correcta operación (disminuir gastos), y optimizando la inversión en telefonía, viáticos, asesorías y consultorías externas. Mejorar la asignación de recursos a los programas y proyectos de inversión, con la finalidad de que sólo se lleven a cabo aquellos planes con la mayor rentabilidad social y potencial de incidencia en el crecimiento económico para el municipio. En sí, abrir en el marco de la reingeniería en el gasto público, una relación más estrecha con la gente. De igual manera, utilizar las nuevas tecnologías para mejorar la toma de decisiones gubernamentales, por ejemplo a través de la concentración de la información sobre las carencias sociales para orientar mejor los recursos al desarrollo social y no llegar a pretender “descubrir el hilo negro”. Es imperativo pues, establecer una calendarización profunda y que sea viable; los objetivos, las metas programadas, el seguimiento, la evaluación y los resultados, del dinero público a aplicar el año que viene. De acuerdo con la perspectiva del décimo regidor panista, Francisco Álvarez Moreno, la pretensión es buscar un presupuesto responsable que permita estabilizar las finanzas locales. Una tasación dijo en entrevista, que brinde la atención a las necesidades urgentes que tiene la ciudadanía en materia de seguridad, servicios públicos, bacheo, luminarias etcétera. Consciente de que la administración entrante no orientará las estimaciones presupuestarias, reiteró el consenso de su fracción edilicia en estos rubros. Antes, el representante popular manifestó que hay que tomar las cosas con la debida sensatez, poner orden, sentar las bases en la alternancia y fortalecer la institución como tal, “en este caso el gobierno municipal”. “Lo importante también es saber con cuánto cerramos, conocer a detalle tanto los egresos como los ingresos básicos y aterrizar las estimaciones futuras”, puntualizó. Cabe hacer mención que Naucalpan tiene una nómina, 3 mil 200 son sindicalizados, 2 mil 400 policías, el resto es personal administrativo y de confianza. Asimismo se sabe que se dejará una deuda pública del orden de los Un mil 200 millones de pesos, 700 millones de pesos menos a como se recibió en 2013; en tanto heredarle a la siguiente administración solamente mil 800 demandas que enfrenta el ayuntamiento de las 4 mil 800, que había al recibir la gerencia la alcaldesa sustituta, Claudia Oyoque Ortiz.

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