jueves, 17 de marzo de 2016
La contaminación ambiental: emergencia nacional, no un debate político
Por Arlen Jaime Merlos
Hace unos días se declaró la alerta de Contingencia Ambiental Fase 1 en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), acción que no se había tomado desde hace 14 años. Aunado a este malestar generalizado que agobia a la Ciudad de México, el municipio mexiquense más lastimado por esta emergencia fue Ecatepec, municipio que no solo sufre por los feminicidios, la pobreza y la inseguridad, sino también ahora por una crisis ambiental.
Pero ¿qué significa esta medida?, ¿que estamos viviendo y que está pasando con la calidad del aire que respiramos?. En primer lugar, debemos saberse debe que la contingencia ambiental es una medida gubernamental que se aplica cuando se detectan altos índices de contaminantes en el aire, los cuales son medidos a través de puntos IMECAS (índice metropolitano de la calidad de aire).
Cuando se superan los 100 puntos esto significa que la calidad del aire es mala y entonces se emite una Precontingencia, limitando moderadamente la circulación de los vehículos; sin embargo, cuando se detectan más de 200 puntos en el aire, se debe activar la Contingencia Atmosférica Fase 1, es decir, la calidad del aire es extremadamente mala, razón por la cual se toman tomando medidas emergentes como la limitación de la circulación de vehículos y se recomienda la población la suspensión de actividades al aire libre. Y lo realmente preocupante sería que la calidad del aire alcance los 230 puntos, pues las autoridades ambientales deben activar la Fase 2, lo que implicaría suspensión de actividades de servicios gubernamentales, suspensión de clases, de actividades en espacios al aire libre y la limitación de circulación de vehículos.
Esta crisis ambiental ocasionó una batalla mediática y en el centro de la oportunidad política el gobierno federal dio inicio al juego de declaraciones y descalificaciones contra el gobierno de la Ciudad de México, su opositor político por cierto, dejando a lado el verdadero fondo del problema, la contingencia ambiental por la mala calidad de aire; sin embargo, el jueves 17 de marzo el Secretario del Medio Ambiente, acompañado por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y el Gobernador de Estado de México, anunció finalmente la suspensión de la Fase 1 de dicha Contingencia Ambiental en el Valle de México.
La realidad es que este grave problema requiere de medidas a largo plazo, las soluciones temporales no solucionan este creciente problema. La falta de coordinación de los estados que conforman la Megalopolis para homologar la regulación de las verificaciones de los automóviles, la corrupción en la autorización de los automotores de transporte público y federal con altos niveles de contaminación que diario vemos circular por las calles y avenidas de la zona metropolitana del Valle de México y la falta de planeación de un Programa de Movilidad efectivo, ha ocasionado que la calidad del aire vaya empeorando.
La contaminación no tiene fronteras, debe afrontarse con responsabilidad compartida entre las autoridades federales y las locales. No debemos olvidar que la Organización Mundial de la Salud señaló que una de causas de cáncer de pulmón se relaciona con las emisiones de Diésel.
El tema de la mala calidad del aire no se debe abordar como un problema político, sino como un problema ambiental de emergencia nacional. Hoy no solo se ven y se viven los problemas, ahora los respiramos, afecta nuestra salud y nuestra calidad de vida.
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