En el vagón, Camacho Quiroz y el séquito de personas que lo resguardaban, así como el equipo de comunicación con el que viajaba, no fue bien recibido por los usuarios del sistema de transporte público.
Un ciudadano le pidió que se subiera al metro en las horas pico, “no nada más para que usted se de baños de pueblo, ¡señor César!”, a lo que el priista respondió molesto: “Si aquí estoy, ya te escuché”. “Es una burla para el pueblo, yo me siento burlado por usted”, le respondió el ciudadano, quien fue secundado por un “¡bravo, es cierto!”, mientras que otra voz gritó “¡el pueblo está inconforme!” “Ojalá que esto no nada más sea para una publicidad, ojalá y piensen”, le expresó una mujer, a lo que el diputado priista respondió: “Lo único que queremos es llegar a chambear”.
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