Complica presunta renovación adelantada del PRI-Naucalpan por el arrastre de odios y resentimientos

• Aún y no, todavía para nada prevalece el consenso en su militancia para ir a la selección de dirigentes locales y apremian la venganza política a “traidores”.

Por Mario Ruiz Hernández NAUCALPAN, Méx., a 21 de abril del 2016.- Resulta en estos momentos sumamente complicado, el pretender llevar a cabo la renovación de la dirigencia municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuando se sabe que aún no hay un consenso para facilitar los cambios. Desde hace tiempo y luego de la derrota electoral del año pasado a la alcaldía y en distritos federales y locales, todavía creo que no es el momento para la renovación estatutaria. En ese marco de referencia, superar “los agravios, las traiciones, las promiscuidades, de esos fragmentos priístas para decirlo claro-que se la jugaron con los vecinos de enfrente, y no ha pasado nada, y pienso que ni pasará por el nivel de perversidad en que precisamente fue provista la victoria-”. El problema claro que arrastra al tricolor local, es que se encuentra desfasado; con indistintos “cotos de poder” que incluso tiene a su propia militancia dividida y hasta “encabronada”. Hay la verdad odios, corajes, resentimientos y sentimientos de venganza; “de un estar hasta la madre”, de los mismos de siempre; de los mismos métodos, las mismas “trampas”, y de operar el candidato para le selección de dirigentes, a través del mismo y viejo modelo de la “línea”. Pero no obstante, quién o quiénes serán los efectivos, los que le inviertan a su partido, al comité municipal, además de recursos económicos, capital humano, novel e igual con experiencia. Sinceramente alguien que una, que sea garantía de plena confianza, que identifique, que proponga, que reconozca aciertos y también errores, que bajo el ejercicio de la humildad-pedir perdón públicamente por las traiciones, por la entrega y por los daños-. Una o más figuras, que se olviden de depender y/o ser vinculados de otras fuerzas del exterior, del Estado,-de los según consentidos “del gober”-para que no suene a “dedazo” y evitar los autoengaños, la simulación, la ensarta de mentiras de sus “mapachotes electorales”, que ni en sus casas los quieren, cuando ya pasó su evidente momento y circunstancia política. En esta ocasión, estimo pertinente que sería un error ir a la coyuntura justamente en la selección, debido al papel actual como partido en oposición; el principio del proceso electoral a mandatario mexiquense en noviembre de este año, y la sucesión presidencial al 2018, en tanto de la elección a ayuntamientos, congreso local, federal, senadores, y la oportunidad de competir en las urnas mediante la reelección inmediata. El tema no es menor, y en ello observar los perfiles para la construcción del estado y de México; trayectoria, talento, capacidad de negociación y acuerdo, de articular, adherir y conjuntar a sus cuadros, y evitar la disgregación, y al mismo tiempo, la consolidación de los numerosos PRI’s, que se tienen. “El de los Azuecenos, “Los Mancilla”, Cristina Ruiz y de los que nunca se aparecen, sólo en tiempos de elecciones, las “vacas sagradas, los exquisitos y los que ya fueron”, etcétera. Sabrá si mañana o pasado venga la designación, mientras tanto habrá que reflexionar el tamaño del partido que se quiere para los próximos años y que no sea como decíamos líneas arriba, el mismo PRI que todo mundo conoce; viejo, desgastado, jurásico, con “bebesaurios”, y heridos de muerte…