jueves, 26 de mayo de 2016
La crisis ambiental requiere políticas públicas eficientes
Por Arlen Jaime Merlos
Desde hace más de dos meses se ha escuchado sobre las contingencias ambientales en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM); una crisis ambiental que también ha provocado una crisis política y de salud pública; y hoy se tienen que tomar medidas y estrategias reales de corto y mediano plazo que puedan combatir realmente el fondo del problema. El tema de la contaminación ambiental es un problema que se ha vuelto muy complejo sobre todo cuando se ha intentado abordar solamente como un tema político; por ello, no se deben tomar decisiones electorales y medidas temporales; las condiciones ya están puestas sobre la mesa, y debe abordarse como un problema de emergencia nacional porque debemos entender que la contaminación no tiene fronteras.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire es la más dañina, incrementando así las enfermedades cardiovasculares, respiratorias y la incidencia de cáncer de pulmón; por ello, la urgencia en la implementación de políticas públicas que combatan este grave problema; ignorarlo y no aplicar medidas efectivas, sólo provocará que los contaminantes se sigan acumulando y la salud de los ciudadanos deteriorando.
Es importante mencionar que esta crisis ambiental no es privativa de la Ciudad de México, incluso va más allá de la corresponsabilidad de las entidades federativas que integran la Megalópolis, implica indudablemente también al Gobierno Federal. El problema de la contaminación ambiental que hoy estamos padeciendo no es limitativo a la Zona Metropolitana del Valle de México, puede extenderse en todo el país si no se toman las medidas correctas.
Se ha dicho que gran parte de este problema es debido a las emisiones de los automóviles, pero principalmente por las emisiones del transporte de carga y del transporte público; sin duda, la falta de inversión y renovación en este tipo de transporte ha incrementado la toxicidad de emisiones de diesel en el aire. Aunado al incremento del parque vehicular que circula con calcomanías cero o doble cero pero con altos niveles de emisiones contaminantes, una consecuencia de la corrupción que ha existido y persiste en los centros de verificación vehicular. Y no podemos dejar a un lado el terrible daño que ocasiona la falta de control y verificación de las plantas industriales; las altas emisiones de gases de efecto invernadero que lanzan a la atmosfera miles de industrias de distintos estados de la Megalópolis es una las principales causas de esta crisis ambiental.
El hecho es que la movilidad en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), se encuentra colapsada y hoy nos enfrentamos a una emergencia ambiental que requiere medidas urgentes y eficaces.
Desde hace unas semanas la efectividad del Programa hoy no circula y el doble no circula ha sido cuestionada pues con estas medidas un gran número de vehículos han salido de circulación y sin embargo, la calidad de aire no mejora, incluso se ha deteriorado; la mejora de la calidad del aire ha dependido más de la lluvia y del viento que por las políticas emitidas por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe). El programa Hoy no Circula es una herramienta que coadyuva a mejorar la calidad de aire, pero indudablemente debe ir acompañado de otro tipo de acciones a corto plazo. Entre las que deben destacar el cambio de patrones de la vida cotidiana de los ciudadanos, pero sobre todo los patrones de movilidad.
Hace unos días, el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Presidente del Consejo Científico de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, el Doctor Mario Molina (Premio Nobel de Química) comparecieron ante la Comisión Permanente del Senado de la República para abordar el tema de la calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México. De esta sesión surgieron propuestas variadas, algunas muy serias como el paquete de seis acciones planteadas por el Doctor Mario Molina, entre las que destaca la renovación de la flota vehicular del transporte público; y otras como la del Secretario del Medio Ambiente que mencionó que las protestas ciudadanas se realicen de noche, como si el reclamo social dependiera de una definición administrativa.
Habrá que estar atentos a las medidas que serán anunciadas por la Comisión Ambiental de la Megalópolis la próxima semana, medidas que tendrán que ser integrales y coordinadas entre el Gobierno Federal y todos los estados que integran la Megalópolis porque sólo así se podrá enfrentar de fondo esta crisis ambiental que estamos viviendo. Sería un buen ejercicio para la buena gobernanza involucrar en un diálogo abierto a todos los sectores, organizaciones empresariales, sindicatos, académicos, universidades, y desde luego a los ciudadanos para quitarle el sesgo político electoral a este tema que requiere soluciones urgentes y eficientes.
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