martes, 7 de junio de 2016
Buscan en el Congreso de la Unión mayores estímulos a bomberos mexicanos
• Reconocen que el 80 por ciento de tragahumos en el país, operan sin equipo adecuado; nueve mil no perciben salario alguno.
• Propone que municipios destinen parte de aportaciones federales a sus corporaciones de bomberos.
Por Mario Ruiz Hernández
CIUDAD DE MEXICO, a 7 de junio del 2016.- El diputado José Luis Orozco Sánchez Aldana, lamentó que los bomberos mexicanos adolezcan del equipamiento necesario para realizar su trabajo con seguridad, así como de prestaciones y, en algunos casos, de retribuciones salariales.
“De acuerdo con expertos, existen en nuestro país cerca de 428 corporaciones de bomberos. El 80 por ciento de estos seres humanos realizan su labor sin las prestaciones necesarias y justas, sin el equipo adecuado y sin la certeza jurídica que los proteja a ellos y sus familias. Además, cerca de nueve mil no perciben salario alguno”, detalló.
Se trata de personas que salvan vidas y son motivo de orgullo nacional, pero los ciudadanos “no nos hemos atrevido ni hemos sido capaces de ver que ellos también necesitan ser salvados”, aseguró el también secretario de la Comisión de Desarrollo Municipal.
Planteó ante la Comisión Permanente reformar el Artículo 37 de la Ley de Coordinación Fiscal para que los municipios estén obligados a destinar una parte del monto que reciben de las aportaciones federales, a atender las necesidades de los bomberos.
Con ello, los ayuntamientos no sólo gastarían en sus cuerpos policíacos o de protección civil, sino que también apoyarían a los bomberos, quienes comparten el riesgo de las fuerzas del orden, y, con frecuencia, superan contingencias que deben atender otras autoridades.
El legislador refirió que entre las labores extenuantes, “a veces sobrehumanas” de estos servidores, se encuentra el combate a los incendios forestales, de los cuales, se tuvieron más de cuatro mil 500 en el primer tercio del año.
“Atender estos percances exigió 103,158 días/hombre; es decir 103,158 días en que nuestros bomberos, a la fecha, han expuesto su salud y sobre todo su vida”, enfatizó.
Advirtió que un importante número de ellos depende de aportaciones voluntarias, o bien, de patronatos, para percibir un sueldo “ficticio” que se ubica por debajo del salario mínimo, como retribución a su labor y único medio de subsistencia para su familia.
Por lo que respecta a las prestaciones sociales, “el panorama es mucho más desolador”. Carecen de seguro de vida o de cobertura de servicios médicos y de protección jurídica. Prestaciones similares para sus hijos, “un sueño inalcanzable”, subrayó.
Aunado a lo anterior, el bombero puede enfrentar en cualquier momento un despido injustificado cuando “un superior” venda su plaza y requiera deshacerse de él, sin siquiera otorgarle algún tipo de indemnización que por ley le correspondería.
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