Ante el saqueo del ingenio azucarero, robo la iglesia, asaltos a casas, escuelas y comercios, asesinatos y secuestros y que ninguna persona fue detenida; los habitantes de La Concepción, una comunidad de Jilotepec, en el estado de Veracruz decidieron organizarse para enfrentar a los delincuentes.
“El pueblo ya no confía en la Policía municipal. Toda la gente del pueblo sabe que la policía municipal está coludida con la delincuencia”, señaló Ramón León, jefe de manzana.
La jefa de manzana Laura Bonilla, destacó que era una convivencia tan libre y tan hermosa "que temíamos que en la actualidad no existe nada de eso".
José Barranco es uno de los abarroteros de esa comunidad, en la que viven más de 3 mil 800 personas.
Sus comercios han sido robados y asaltados cuatro veces, por lo que argumentó que llegaron unos muchachitos armados y querían el dinero. "Estaba un cuñado mío, un sobrino y se lo dieron. Se denunció, pero hasta la fecha no ha habido nada”.
De esta manera, los jefes de Manzana fueron los encargados de organizar a sus vecinos.
“Nosotros acordamos que si llegábamos a agarrar a alguno no lo íbamos a dejar ir, sino a darle un escarmiento bueno, si es posible torturarlo un poco”, detalló Arcadio Barrera, jefe de Manzana.
Armados con tubos y palos principalmente, los ciudadanos integraron células de vigilancia nocturna.
“Al ver que no tenemos mucho respaldo, es casi nulo de nuestras autoridades, por eso decidimos salir nosotros, mujeres y varones, a defender nuestro patrimonio, a defender a nuestras familias”, reiteró Guadalupe Rodríguez, habitante de La Concepción.
“Decidimos hacer justicia por nuestra propia mano. Al primer delincuente que se tome se llegó al acuerdo de que no se le iba a entregar a la autoridad porque se lo llevan y a las horas lo sueltan”, enfatizó el señor Mario Cuevas.
La alcaldesa de Jilotepec María de Lourdes Lara, dice que las vigilancias nocturnas deben replicarse en todo el municipio, pero no para hacer justicia por propia mano, sino para apoyar en las tareas de seguridad pública.
Sobre la desconfianza ciudadana en la policía municipal, pidió pruebas.
Una patrulla y un grupo de 16 elementos, divididos en dos turnos de 24 horas cada uno, es lo que tiene la alcaldesa para proteger a las más de 16 mil personas que viven en Jilotepec, Veracruz.
Pero ese no es su único problema.
“Carecemos de personal, también quién quiere ser policía, por lo mismo, porque tienen temor”, concluyó la alcaldesa.
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