viernes, 15 de septiembre de 2017

Llegamos a los “207 Años de Libertad”

• Recordamos en sesión de cabildo abierto, la religiosidad que impregnaron los Insurgentes de aquel momento histórico y alcanzar la reflexión del qué tan “Libre eres o sois”; en éste otro México a dos siglos de distancia, de la Independencia al participar en este acto Republicano.

Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 15 de septiembre del 2017.-Al participar en la sesión de cabildo abierto el día de ayer, y al acudir a esta soberanía, dejamos claro la riqueza más rica y profunda del Naucalpan Independiente.
Asimismo, el sentido de religiosidad que acompañaron a los Insurgentes, la noche del 16 de septiembre de 1810, y que reitera la constancia de las luchas libertarias en la naciente nación.
Ante el alcalde Edgar Armando Olvera Higuera, síndicos, regidores y público que se dio cita en el “Salón del Pueblo”, reseñamos a los que de manera muy directa relaciónase con las luchas de masas, como es el caso de Hidalgo y Morelos, por ejemplo, y desde luego margináronse las pasiones y parcialidades en todos y cada uno de los casos, y hasta donde hoy sois libres.
Pusimos énfasis, lo que en otros lugares de vuestra América, nos refería de “Nuestra Santa Independencia”, al retomar el estandarte libertario, para iniciar la conspiración del 16 de septiembre de 1810.
Pudimos resaltar que al cumplirse el 207 Años de la Independencia de México, que parecería indispensable si no es que antes, no lo fuese, repasar las doctrinas y pensamientos de los hombres que de alguna forma conformaron, los nuestros movimientos libertarios, considerando sus motivos y grandes finalidades.
Poco se pierde con éstos y mucho se gana con ésos, y esto anótase por el caso de Agustín de Iturbide, el consumador de la Independencia, en 1821, gracias, sin duda, al simbólico abrazo de Acatempan.
Hicimos saber, que en las culturas indias y españolas forjóse el mexicano que decidió el fin de la Colonia y el Principio del México Independiente.
Izaron Hidalgo y Morelos la bandera de la libertad en la convocación de los pueblos para la edificación de la sociedad nueva del Congreso de Chilpancingo y el Decreto de Apatzingán.
En el principio de la insurgencia, “al sonoro clarín de la libertad política ha sonado en nuestros oídos. No la confundáis con el ruido que hizo el de la libertad moral que pretendían haber escuchado los inicuos franceses, creyendo que podrían hacer todo aquello que se opone a Dios y al prójimo…
Señalamos que, más allá de la trascendencia histórica del Movimiento Insurgente, el conocer en la exposición, el papel que jugó Naucalpan en esa época.
“Mueran los Gachupines, muera el mal Gobierno, “Viva La virgen de Guadalupe”, os exclamo el Cura Hidalgo desde Guanajuato, y desde ahí, el inicio de “Nuestra Santa Independencia”, al correlacionar uno y numerosos símbolos religiosos en las distintas batallas.
En Naucalpan no es la excepción, de esa religiosidad que vos hablaba, el encuentro de “La Capitana” y “La Generala-La Santísima Virgen de los Remedios” que guiaba a los Ejércitos.
Naucalpan desde siempre, Un Lugar de paso, de numerosos episodios, de la conquista, la huida de Cortés, por la Calzada-México Tacuba, la Histórica Avenida 16 de septiembre, y muchos monumentos arqueológicos, testigos del tiempo.
Sin embargo, durante los 11 años que duró la Guerra, la Guadalupana ocupó un lugar fundamental para la causa insurgente. En los sentimientos de la Nación, Morelos propuso que la celebración oficial de la “patrona de nuestra libertad”, fuera el 12 de diciembre.
Es sorprendente en el Naucalpan del ayer, los amplios símbolos y representaciones religiosas que acompañaron a los Insurgentes, y es innegable ésta trascendente parte:
El propio santuario de los Remedios, las capillas que Ocultóse a su paso a ejércitos a la Batalla del Cerro de las Cruces, en el municipio de Huixquilucan, entre otras realidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario