Cuautitlán. Méx. – Estudiantes de la escuela Primaria Frida Kalo sufrieron náuseas y mareos debido al derrame de gasolina ocurrido en una toma ilegal, de donde se sustraía el combustible. “al menos 30 niños tenían dolor de cabeza y vómito; pedimos se suspendieran clases para llevarlos a consulta médica”, explicaron padres de familia que descalificaron la actuación de la alcaldesa Guadalupe Fernández Sánchez y de Pemex, porque la toma fue denunciada desde el año 2017 y aunque fue clausurada no se puso vigilancia en el lugar, por cuya razón los huachicoleros volvieron a abrirla.
La toma clandestina de gasolina se encontraba en un predio contiguo a la escuela primaria Frida Kahlo, donde en 2017 fue descubierta por primera vez y clausurada; pero el sábado 22 de septiembre nuevamente comenzó a fugarse gasolina que anegó un predio baldío y de nueva cuenta personal de Pemex reparó la avería. Los padres de familia exigen a autoridades de Pemex y a la alcaldesa Guadalupe Fernández Sánchez, ofrezcan un dictamen de protección civil sobre la situación que guarda el predio contaminado.
“Que las autoridades se hagan cargo porque esta no es la primera vez”, manifestó una madre de familia, al exigir certeza sobre los trabajos realizados por Pemex, para impedir que de nueva cuenta se abra la toma clandestina. Cabe señalar que el martes de esta semana se incendió una camioneta cargada con gasolina robada, cuando circulaba sobre el Libramiento San Mateo las llamas alcanzaron el tendido eléctrico, que provocó corte del servicio en el barrio de San Roque.
En febrero de este año, una guardería del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) suspendió actividades debido a la fuga de combustible en una pipa que trasladaba huachicol sobre el libramiento señalado. El 22 septiembre pasado, fue detectada una toma ilegal en la unidad habitacional Santa Elena, incidentes ocurridos en este municipio.
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