• En los últimos seis años atrás, prevalecieron las omisiones y la irresponsabilidad de gobierno.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 22 de octubre del 2018.- Naucalpan, aquel municipio denominado en los años 70’s, “La Joya de la Corona” por su potencial económico, hoy nada de eso queda, sólo el recuerdo.
La demarcación territorial, cambió súbitamente de vocación, ahoramismo más orientada al comercio y los servicios, que otra actividad productiva.
Los parques industriales, son auténticos cementerios y muchos de ellos, se encuentran en el total abandono, sin rumbo y sentido, y peor, no se mira de alguien que pretenda un plan urgente de rescate.
Sin embargo, el tema en estos momentos es tan delicado como qué para qué, ocuparse en otras cosas, cuando hay otras precisamente cosas, que urgen.
El municipio dejó de ser grande y exitoso, a Naucalpan lo “devastaron, saquearon y endeudaron” a más no poder, al enfrentar hoy su más alta crisis financiera de la historia.
A más de una década atrás, desafía numerosos atrasos, conflictos, pasivos de todo tipo, compromisos que saldar y un brutal nivel de desconfianza, que en estos momentos no hay tributo.
Naucalpan por cierto, tampoco fue “La Ciudad Ecológica”, planteada por la ex alcaldesa, Azucena Olivares, o “La Ciudad con Vida” del ex edil, Edgar Olvera, o “El Municipio de Historieta”, del también ex alcalde, David R. Sánchez Guevara, “El Súper Kairos”.
De lo burdo, de lo contrastante y de lo irresponsable del manejo de la hacienda pública-es decir de la administración de los dineros del pueblo-claro que se tienen incluso presumibles complicidades.
No es menor de la referencia que, el mayor número de juicios mercantiles, laborales y sentencias de laudos a pago de proveedores, al parecer se tengan registrados entre los años 2015-2017.
La realidad la sustenta que al final del mandato de “Doña Azu”, lejos de abatir el nivel de endeudamiento, lo acrecentó más al entregar con alrededor de Un mil 900 millones de pesos de deuda pública.
A lo anterior y aunado todavía en el débito privado; es decir, con prestadores de servicios, en el que el sospechismo llegó a deducir del conflicto de intereses, en un enorme listado de “cuates”, beneficiados por el sistema priísta que logró alcanzar una deuda privada de más de 2 mil mdp.
Por otra parte, y del pasivo que sistemáticamente “Súper Kairos” se negó a pagar de ambos compromisos, salvo la reestructuración de la deuda pública que los llevó al buró de crédito, la completa omisión a los pagos de sentencias ejecutorias por el Tribunal de Justicia Administrativa.
En ese sentido, además de la dilatación de las resoluciones dictadas por esta instancia, antes el TRICA, en la que se presumió del vínculo entre David Sánchez Guevara, y el juez, Carlos Antonio Alpízar, al que supuestamente lo tenía cobrando en nómina y que acumuló más las obligaciones.
Finalmente, los daños están hechos, y las omisiones decíamos de Sánchez y Edgar Olvera, no desmerecen en nada, y los resultados, deudas impagables, congelamiento de cuentas bancarias y la entrega de participaciones a la hacienda en ceros…
La demarcación territorial, cambió súbitamente de vocación, ahoramismo más orientada al comercio y los servicios, que otra actividad productiva.
Los parques industriales, son auténticos cementerios y muchos de ellos, se encuentran en el total abandono, sin rumbo y sentido, y peor, no se mira de alguien que pretenda un plan urgente de rescate.
Sin embargo, el tema en estos momentos es tan delicado como qué para qué, ocuparse en otras cosas, cuando hay otras precisamente cosas, que urgen.
El municipio dejó de ser grande y exitoso, a Naucalpan lo “devastaron, saquearon y endeudaron” a más no poder, al enfrentar hoy su más alta crisis financiera de la historia.
A más de una década atrás, desafía numerosos atrasos, conflictos, pasivos de todo tipo, compromisos que saldar y un brutal nivel de desconfianza, que en estos momentos no hay tributo.
Naucalpan por cierto, tampoco fue “La Ciudad Ecológica”, planteada por la ex alcaldesa, Azucena Olivares, o “La Ciudad con Vida” del ex edil, Edgar Olvera, o “El Municipio de Historieta”, del también ex alcalde, David R. Sánchez Guevara, “El Súper Kairos”.
De lo burdo, de lo contrastante y de lo irresponsable del manejo de la hacienda pública-es decir de la administración de los dineros del pueblo-claro que se tienen incluso presumibles complicidades.
No es menor de la referencia que, el mayor número de juicios mercantiles, laborales y sentencias de laudos a pago de proveedores, al parecer se tengan registrados entre los años 2015-2017.
La realidad la sustenta que al final del mandato de “Doña Azu”, lejos de abatir el nivel de endeudamiento, lo acrecentó más al entregar con alrededor de Un mil 900 millones de pesos de deuda pública.
A lo anterior y aunado todavía en el débito privado; es decir, con prestadores de servicios, en el que el sospechismo llegó a deducir del conflicto de intereses, en un enorme listado de “cuates”, beneficiados por el sistema priísta que logró alcanzar una deuda privada de más de 2 mil mdp.
Por otra parte, y del pasivo que sistemáticamente “Súper Kairos” se negó a pagar de ambos compromisos, salvo la reestructuración de la deuda pública que los llevó al buró de crédito, la completa omisión a los pagos de sentencias ejecutorias por el Tribunal de Justicia Administrativa.
En ese sentido, además de la dilatación de las resoluciones dictadas por esta instancia, antes el TRICA, en la que se presumió del vínculo entre David Sánchez Guevara, y el juez, Carlos Antonio Alpízar, al que supuestamente lo tenía cobrando en nómina y que acumuló más las obligaciones.
Finalmente, los daños están hechos, y las omisiones decíamos de Sánchez y Edgar Olvera, no desmerecen en nada, y los resultados, deudas impagables, congelamiento de cuentas bancarias y la entrega de participaciones a la hacienda en ceros…
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