• Por otra parte y en contraste, un número similar de predios que jamás podrán alcanzar la certeza jurídica por encontrarse en zonas de alto riego.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 24 de enero del 2019.- De los diversos problemas que sostiene el municipio y entre otros para nada menores, es la elevada pobreza patrimonial que nos asiste.
En Naucalpan registramos un estimado de entre 25 mil a 30 mil predios, en sus ocho polígonos susceptibles a regularizar por las instituciones en la materia, lo mismo en “La Cuenca de San Mateo”, que en San Francisco Chimalpa, México 86, mal llamada “La Chacona” y hasta en “El Atorón”.
Asimismo, y un alto número y quizá similar, que desafortunadamente no podrán alcanzar la certeza jurídica, por encontrarse en zonas de alto riesgo, pues están ubicados en barrancas, pisos fangosos y minados, bajo líneas de alta tensión o cerca de ductos de Pemex.
En esa lógica, podemos inferir que una tercera parte del territorio municipal y si no es que más, se encuentra asentada tanto en parcelas irregulares como en superficies de miedo.
Hasta el momento, y pese a la baja calidad de vida además en el “Lugar de las Cuatro Casas”, una gran parte de hogares continúan asentándose en lugares no aptos para la vivienda.
En ese sentido, contamos con lugares terribles, propensos a todo incluso, en la zona exclusiva de Tecamachalco y “Las Lomas Verdes”, así como en la justamente zona emergente de la localidad.
Igualmente observamos perímetros urbanos, en donde el éxito de la industria inmobiliaria viene dejando diversos problemas al gobierno municipal en la dotación de servicios básicos.
Así también, la sistemática construcción de grandes “moles de corrupción e impunidad”, que de años atrás y todavía hoy presumiblemente en este gobierno neomorenista, seguir en tal lógica.
El conflicto radica entre otros, en que según la Secretaria de Desarrollo Urbano en tan sólo 23 días, la han transformado en un escritorio público u oficina de “coyotaje” a favor de empresarios de la vivienda.
Al interior, la consolidación de una red de presuntos “seudo urbanistas mafiosos”, encabezados por Carlos Corral, y sus enlaces, Jonathan González y la maestra, Thalía Juárez.
El escenario actual desdibujado, y peor que no se ve en esto momentos al menos un plan mínimo de regularización a partir del área de tenencia de la tierra, secretaria o como “madres se le llame”.
La apuesta, complicada y peor cuando probablemente se pretende operar las dependencias con personal en teoría, “lo mejor del mundo mundial”, y en la práctica, el “no saber ni quien le pegó a Lucas”, por esos inimaginables “pagos de compromisos políticos”.
NAUCALPAN, Méx., a 24 de enero del 2019.- De los diversos problemas que sostiene el municipio y entre otros para nada menores, es la elevada pobreza patrimonial que nos asiste.
En Naucalpan registramos un estimado de entre 25 mil a 30 mil predios, en sus ocho polígonos susceptibles a regularizar por las instituciones en la materia, lo mismo en “La Cuenca de San Mateo”, que en San Francisco Chimalpa, México 86, mal llamada “La Chacona” y hasta en “El Atorón”.
Asimismo, y un alto número y quizá similar, que desafortunadamente no podrán alcanzar la certeza jurídica, por encontrarse en zonas de alto riesgo, pues están ubicados en barrancas, pisos fangosos y minados, bajo líneas de alta tensión o cerca de ductos de Pemex.
En esa lógica, podemos inferir que una tercera parte del territorio municipal y si no es que más, se encuentra asentada tanto en parcelas irregulares como en superficies de miedo.
Hasta el momento, y pese a la baja calidad de vida además en el “Lugar de las Cuatro Casas”, una gran parte de hogares continúan asentándose en lugares no aptos para la vivienda.
En ese sentido, contamos con lugares terribles, propensos a todo incluso, en la zona exclusiva de Tecamachalco y “Las Lomas Verdes”, así como en la justamente zona emergente de la localidad.
Igualmente observamos perímetros urbanos, en donde el éxito de la industria inmobiliaria viene dejando diversos problemas al gobierno municipal en la dotación de servicios básicos.
Así también, la sistemática construcción de grandes “moles de corrupción e impunidad”, que de años atrás y todavía hoy presumiblemente en este gobierno neomorenista, seguir en tal lógica.
El conflicto radica entre otros, en que según la Secretaria de Desarrollo Urbano en tan sólo 23 días, la han transformado en un escritorio público u oficina de “coyotaje” a favor de empresarios de la vivienda.
Al interior, la consolidación de una red de presuntos “seudo urbanistas mafiosos”, encabezados por Carlos Corral, y sus enlaces, Jonathan González y la maestra, Thalía Juárez.
El escenario actual desdibujado, y peor que no se ve en esto momentos al menos un plan mínimo de regularización a partir del área de tenencia de la tierra, secretaria o como “madres se le llame”.
La apuesta, complicada y peor cuando probablemente se pretende operar las dependencias con personal en teoría, “lo mejor del mundo mundial”, y en la práctica, el “no saber ni quien le pegó a Lucas”, por esos inimaginables “pagos de compromisos políticos”.
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