• La demarcación obligadamente tiene que trascender, para no seguir siendo un municipio “tercermundista” y retornar a su industria que lo colocó en los primeros lugares por su aportación al PIB en el país.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 8 de enero del 2019.- En el desarrollo de la vida municipal y al cambio de vocación más al comercio y los servicios que la industria que viene experimentando Naucalpan, es necesario la definición del qué onda para el mañana.
La demarcación cambió totalmente al abandonar la actividad productiva, que la tenían dentro de las mejores economías del país y el lugar que más aportaba al producto Interno Bruto (PIB).
La metamorfosis fue completa, y hoy por hoy, solo queda el recuerdo aquellos años de gloria, de la denominada “Joya de la Corono” por su potencial económico.
De esos años al aquí y al ahora, nada que ver y peor, cuando Naucalpan se ha transformado en una “Ciudad Dormitorio”.
Lo anterior, y debido a que la gente se va a trabajar a otros lados, porque no hay oportunidades laborales y de crecimiento, que no sea además el comercio.
Desafortunadamente, a Naucalpan sus propias autoridades en el tiempo, lo han convertido en un “mega tianguis”, con impactantes vendedores en la vía pública establecidos y otros en las periferias
Es decir, comerciantes que les han concesionado las calles en un perverso proceso de “privatización” y ocupación del espacio público, cuya factura es posible el pago de favores partidistas y se espera, que al nuevo gobierno municipal no siga con esta rara tendencia.
Por otra parte, el lograr reinventarse, al margen de las numerosas plazas comerciales que ya están operando y otras que vienen en curso encima de otras y algunas nuevas de impresionante capital.
Direccionar el ese innovador rumbo en el fomento y desarrollo económico, la apertura rápida de negocios.
Igualmente, el retomar la actividad productiva en un plan emergente de rescate de los parques industriales y generar una importante plataforma de empleo.
Obviar, la entrega de más y más permisos para comerciantes de vía pública por todas partes, el reordenamiento urgente de Naucalpan centro-San Bartolo-entre otros pendientes.
En ese orden de ideas, para no seguir siendo un municipio “Tercermundista”, devastado y contrastante entre sus diversos centros urbanos, el Naucalpan residencial y el de la zona emergente
Agilizar y soslayar la tramitología, apostar por la mejora regulatoria y entregar licencias de funcionamiento en menos de 24 horas, y la revisión de la industria nocturna, casinos y casas de cita.
Finalmente, ante la gran expectativa del gobierno de la alcaldesa, Patricia Elisa Durán Reveles, reactivar la industria bajo la sustentabilidad y generar el empleo que demandan los Naucalpenses.
NAUCALPAN Méx., a 8 de enero del 2019.- En el desarrollo de la vida municipal y al cambio de vocación más al comercio y los servicios que la industria que viene experimentando Naucalpan, es necesario la definición del qué onda para el mañana.
La demarcación cambió totalmente al abandonar la actividad productiva, que la tenían dentro de las mejores economías del país y el lugar que más aportaba al producto Interno Bruto (PIB).
La metamorfosis fue completa, y hoy por hoy, solo queda el recuerdo aquellos años de gloria, de la denominada “Joya de la Corono” por su potencial económico.
De esos años al aquí y al ahora, nada que ver y peor, cuando Naucalpan se ha transformado en una “Ciudad Dormitorio”.
Lo anterior, y debido a que la gente se va a trabajar a otros lados, porque no hay oportunidades laborales y de crecimiento, que no sea además el comercio.
Desafortunadamente, a Naucalpan sus propias autoridades en el tiempo, lo han convertido en un “mega tianguis”, con impactantes vendedores en la vía pública establecidos y otros en las periferias
Es decir, comerciantes que les han concesionado las calles en un perverso proceso de “privatización” y ocupación del espacio público, cuya factura es posible el pago de favores partidistas y se espera, que al nuevo gobierno municipal no siga con esta rara tendencia.
Por otra parte, el lograr reinventarse, al margen de las numerosas plazas comerciales que ya están operando y otras que vienen en curso encima de otras y algunas nuevas de impresionante capital.
Direccionar el ese innovador rumbo en el fomento y desarrollo económico, la apertura rápida de negocios.
Igualmente, el retomar la actividad productiva en un plan emergente de rescate de los parques industriales y generar una importante plataforma de empleo.
Obviar, la entrega de más y más permisos para comerciantes de vía pública por todas partes, el reordenamiento urgente de Naucalpan centro-San Bartolo-entre otros pendientes.
En ese orden de ideas, para no seguir siendo un municipio “Tercermundista”, devastado y contrastante entre sus diversos centros urbanos, el Naucalpan residencial y el de la zona emergente
Agilizar y soslayar la tramitología, apostar por la mejora regulatoria y entregar licencias de funcionamiento en menos de 24 horas, y la revisión de la industria nocturna, casinos y casas de cita.
Finalmente, ante la gran expectativa del gobierno de la alcaldesa, Patricia Elisa Durán Reveles, reactivar la industria bajo la sustentabilidad y generar el empleo que demandan los Naucalpenses.
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