• Al parecer, prevalecen sentencias que causaron Estado y tienen que ser ejecutadas, porque ya no tienen ningún recurso legal, por ello de la presunta medida.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN Méx., a 18 de enero del 2019.- Es importante en este momento de crisis financiera que sufre Naucalpan, el anticipar y prever escenarios en el corto plazo.
Los requerimientos de pago de juicios laborales y sentencias ejecutorias, aún y siguen en este gobierno neomorenista, al grado tal, que las cuentas bancarias al parecer se encuentran en embargo precautorio.
El problema, el cómo salir del virtual estado de quiebra financiera sin afectar primero, la prestación de los servicios públicos básicos, y en segundo lugar, el pago de nóminas, entre otros.
Aunado, al ir liquidando o conviniendo parte de los pasivos, sobre todo con acreedores y sentencias en ejecución que, son las más graves.
Naucalpan en estos momentos, para nada está al corriente de sus obligaciones fiscales y los riesgos incluso de inmovilizar las cuentas bancarias son constantes.
Desde hace alrededor de una década, los gobiernos priístas de Azucena Olivares y David R. Sánchez Guevara, les fueron presentados juicios civiles contra el ayuntamiento porque se negaron a pagaron contratos de obra, además de una serie de juicios laborales actuando en desacato.
Lo mismo ocurrió con el ex alcalde panista Edgar Olvera Higuera, hoy diputado local, que pudo contener al igual que sus antecesores, la escalada de débitos.
Lo anterior, y con la presumible protección del magistrado, Carlos Antonio Alpízar Salazar, desde el Tribunal de Justicia Administrativa, a quien según, lo tenían en nómina del ayuntamiento.
Lo grave, es que la alcaldesa, Patricia Elisa Durán Reveles, pese a recibir una hacienda quebrada, todavía va a tener que pagar todo o francamente lo que se pueda.
Más no así, y de la irresponsabilidad de los ex presidentes municipales, liquidar aquellas sentencias que causaron Estado y tienen que ser ejecutadas, porque ya no tienen ningún recurso legal.
Finalmente, habrá que buscar alternativas ya, para que otras cuentas bancarias no sean suspendidas y la gerencia pueda operar y salir adelante.
NAUCALPAN Méx., a 18 de enero del 2019.- Es importante en este momento de crisis financiera que sufre Naucalpan, el anticipar y prever escenarios en el corto plazo.
Los requerimientos de pago de juicios laborales y sentencias ejecutorias, aún y siguen en este gobierno neomorenista, al grado tal, que las cuentas bancarias al parecer se encuentran en embargo precautorio.
El problema, el cómo salir del virtual estado de quiebra financiera sin afectar primero, la prestación de los servicios públicos básicos, y en segundo lugar, el pago de nóminas, entre otros.
Aunado, al ir liquidando o conviniendo parte de los pasivos, sobre todo con acreedores y sentencias en ejecución que, son las más graves.
Naucalpan en estos momentos, para nada está al corriente de sus obligaciones fiscales y los riesgos incluso de inmovilizar las cuentas bancarias son constantes.
Desde hace alrededor de una década, los gobiernos priístas de Azucena Olivares y David R. Sánchez Guevara, les fueron presentados juicios civiles contra el ayuntamiento porque se negaron a pagaron contratos de obra, además de una serie de juicios laborales actuando en desacato.
Lo mismo ocurrió con el ex alcalde panista Edgar Olvera Higuera, hoy diputado local, que pudo contener al igual que sus antecesores, la escalada de débitos.
Lo anterior, y con la presumible protección del magistrado, Carlos Antonio Alpízar Salazar, desde el Tribunal de Justicia Administrativa, a quien según, lo tenían en nómina del ayuntamiento.
Lo grave, es que la alcaldesa, Patricia Elisa Durán Reveles, pese a recibir una hacienda quebrada, todavía va a tener que pagar todo o francamente lo que se pueda.
Más no así, y de la irresponsabilidad de los ex presidentes municipales, liquidar aquellas sentencias que causaron Estado y tienen que ser ejecutadas, porque ya no tienen ningún recurso legal.
Finalmente, habrá que buscar alternativas ya, para que otras cuentas bancarias no sean suspendidas y la gerencia pueda operar y salir adelante.
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