• Los fraccionamientos urbanos residenciales, los más afectados por el momento, al margen de la guerra territorial y el alto nivel de violencia callejera en la demarcación. Enero del 2019, el más violento de la historia del municipio.
Por Mario Ruiz Hernández
NAUCALPAN, Méx., a 5 de febrero del 2019.- Indistintamente a que el nivel de incidencia delictiva de manera general en el municipio se ha ido a la alza, en los fraccionamientos urbanos es la paranoia.
Por otra parte, registramos al menos en homicidios dolosos su máximo histórico.
Enero del 2019, el mes más violento de Naucalpan en la última década, superando las 16 muertes callejeras, tanto en el transporte público de pasajeros como en los robos con violencia.
La cifra negra del delito es aún y más alta, debido a que aquí hay numerosos decesos que no son reportados por la autoridad, y tampoco se investiga, infiriendo según los “ajustes de cuentas”.
La tasa de homicidios en la demarcación de manera mensual nos venía arrojando un promedio de entre 11.5 a 13.5 asesinatos en los dos últimos gobiernos, ahora en este mes que pasó, nos rebasó.
En otro orden, lugares como Ciudad Satélite, Lomas Verdes, Boulevares, Jardines de San Mateo y “Los Echegaray”, se han convertido nuevamente en zonas rojas y preferidas por la delincuencia.
Es innegable que, en las dos últimas semanas el crimen viene ocupando un espacio especial en el imaginario colectivo, al registro de una sistemática ola de diversas modalidades del delito.
No es menor y para nada; “los levantones”, secuestros, robos de vehículos, a bancos, tarjetahabientes y la pandemia de llantas.
En Cuidad Satélite, es ya preocupante la situación ante el actual diagnóstico del delito, al margen de colonias enclavadas en la zona emergente del municipio, en donde la guerra es más territorial.
Igualmente, el nivel de violencia todavía más cruel y sanguinaria, en los probables ajustes de cuentas y en el hurto a usuarios del transporte público de pasajeros, éste último que volvió a subir.
La demarcación realmente, está en su ambiente y/o atmósfera sumamente delicada, y no en balde la actual percepción de la gente, con respecto a que Naucalpan es uno de los sitios más inseguros para vivir en el país.
En otro orden, y pese al delicado tema en las calles de “La Joya de la Corona”, al interior de la corporación policíaca, se libra una espectacular batalla por alcanzar la comisaria.
Lo anterior y aún y contar con una mujer justamente comisario, Leticia Romero Odriozola, a quien diversos mandos, según le tienen contados sus días al frente del cargo.
La apuesta, la eventual posibilidad de que no llegue a los primeros 100 días de gobierno neo morenista, cuando en la sustitución, sea incorporado a otra figura, quizá, fuera de la dependencia.
Asimismo, y la gran probabilidad de mantener en ese cargo, a oficiales que sueñan de años en ocupar la notable “plaza”, y pareciera que, por algo el actual escenario está como esta.
En ese orden de ideas, reflexionar al interior de la dirección de seguridad pública, y en una gran introspección, evaluar capacidades, perfiles, y sobre todo vocación en el servicio público.
Aunado, a la trayectoria, el estar “limpio”, el cumplir con sus controles de confianza, la prueba del polígrafo, conducta intachable, y que en verdad, entre otras virtudes, evite el entre y “renteo”.
Finalmente, el insistir en un mando cuya autonomía sea su mayor fortaleza que debilidad, para no depender en la toma de decisiones, de alguna oficina del primer piso de palacio de gobierno.
NAUCALPAN, Méx., a 5 de febrero del 2019.- Indistintamente a que el nivel de incidencia delictiva de manera general en el municipio se ha ido a la alza, en los fraccionamientos urbanos es la paranoia.
Por otra parte, registramos al menos en homicidios dolosos su máximo histórico.
Enero del 2019, el mes más violento de Naucalpan en la última década, superando las 16 muertes callejeras, tanto en el transporte público de pasajeros como en los robos con violencia.
La cifra negra del delito es aún y más alta, debido a que aquí hay numerosos decesos que no son reportados por la autoridad, y tampoco se investiga, infiriendo según los “ajustes de cuentas”.
La tasa de homicidios en la demarcación de manera mensual nos venía arrojando un promedio de entre 11.5 a 13.5 asesinatos en los dos últimos gobiernos, ahora en este mes que pasó, nos rebasó.
En otro orden, lugares como Ciudad Satélite, Lomas Verdes, Boulevares, Jardines de San Mateo y “Los Echegaray”, se han convertido nuevamente en zonas rojas y preferidas por la delincuencia.
Es innegable que, en las dos últimas semanas el crimen viene ocupando un espacio especial en el imaginario colectivo, al registro de una sistemática ola de diversas modalidades del delito.
No es menor y para nada; “los levantones”, secuestros, robos de vehículos, a bancos, tarjetahabientes y la pandemia de llantas.
En Cuidad Satélite, es ya preocupante la situación ante el actual diagnóstico del delito, al margen de colonias enclavadas en la zona emergente del municipio, en donde la guerra es más territorial.
Igualmente, el nivel de violencia todavía más cruel y sanguinaria, en los probables ajustes de cuentas y en el hurto a usuarios del transporte público de pasajeros, éste último que volvió a subir.
La demarcación realmente, está en su ambiente y/o atmósfera sumamente delicada, y no en balde la actual percepción de la gente, con respecto a que Naucalpan es uno de los sitios más inseguros para vivir en el país.
En otro orden, y pese al delicado tema en las calles de “La Joya de la Corona”, al interior de la corporación policíaca, se libra una espectacular batalla por alcanzar la comisaria.
Lo anterior y aún y contar con una mujer justamente comisario, Leticia Romero Odriozola, a quien diversos mandos, según le tienen contados sus días al frente del cargo.
La apuesta, la eventual posibilidad de que no llegue a los primeros 100 días de gobierno neo morenista, cuando en la sustitución, sea incorporado a otra figura, quizá, fuera de la dependencia.
Asimismo, y la gran probabilidad de mantener en ese cargo, a oficiales que sueñan de años en ocupar la notable “plaza”, y pareciera que, por algo el actual escenario está como esta.
En ese orden de ideas, reflexionar al interior de la dirección de seguridad pública, y en una gran introspección, evaluar capacidades, perfiles, y sobre todo vocación en el servicio público.
Aunado, a la trayectoria, el estar “limpio”, el cumplir con sus controles de confianza, la prueba del polígrafo, conducta intachable, y que en verdad, entre otras virtudes, evite el entre y “renteo”.
Finalmente, el insistir en un mando cuya autonomía sea su mayor fortaleza que debilidad, para no depender en la toma de decisiones, de alguna oficina del primer piso de palacio de gobierno.
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